La comarca de La Ribera ha sido el escenario de los dos primeros terremotos de 2025 en la Comunitat Valenciana. Los seísmos, con epicentros en Sumacàrcer y Antella, ocurrieron durante la noche del martes y fueron detectados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El primer temblor, de 2,6 grados en la escala Richter, tuvo lugar a las 20:55 horas al noreste de Sumacàrcer, a un kilómetro de profundidad. La vibración fue percibida en varias localidades cercanas como Alberic, Xàtiva y Carcaixent, debido a su intensidad y proximidad a la superficie.
Cuarenta y cuatro minutos después, a las 21:39 horas, un segundo movimiento sísmico de 1,9 grados se registraba al norte de Antella, esta vez a una profundidad de cuatro kilómetros. Aunque menos intenso, no pasó desapercibido para los habitantes de la zona.
Estos eventos se suman a una actividad sísmica significativa en la comarca. En 2024 reportó un total de 19 temblores superiores a 1,5 grados. Sumacàrcer ha sido un punto recurrente, con varios episodios recientes. Entre ellos destaca el del pasado 26 de diciembre cuando activó la alerta sísmica tras registrar cuatro seísmos en solo hora y media.
LA COMUNITAT VALENCIANA, UNA ZONA DE EMERGENCIA SÍSMICA
Este tipo de terremotos es común en la zona debido a la actividad tectónica en la región, donde convergen las placas africana e ibérica. La falla tectónica que atraviesa la Comunitat Valenciana, desde Caudete (Albacete) hasta Tavernes, suele ser el origen de estos movimientos sísmicos.
Aunque estos movimientos no han causado daños materiales, reflejan la necesidad de mantenerse vigilantes en una región con actividad sísmica moderada, especialmente en áreas como el litoral de Cullera y el entorno del río Xúquer.