Mostra de València-Cinema del Mediterrani ha presentado hoy a la prensa su película inaugural, ‘Un bany propi’, el debut en el largometraje de la valenciana Lucía Casañ Rodríguez. Un relato de emancipación femenina sobre una ama de casa con una inclinación inusual hacia los cuartos de baño que reflexiona sobre el uso de los espacios como una conquista de lo propio. La realizadora huye del realismo y el espectador no ve directamente a ningún personaje, sino la imagen que de ellos tiene la protagonista.
Inspirada en los textos de Virginia Woolf y con una clara alusión ya desde el título que da nombre a la película, su directora se apoya en el legado literario de la escritora para articular esta historia: “Cuando leí ‘Una habitación propia’ hubo un párrafo fundamental para mí: el mismo año que se aprobó el sufragio universal, 1916, Virginia Woolf recibió una herencia, ella asegura que entre el derecho a votar y el dinero, prefería lo segundo. Esto es políticamente incorrecto, pero muy real. Ahora también tenemos los derechos, pero no la autonomía para poder ejercerlos”, asegura la directora.
El baño como espacio protagonista
El baño es un lugar fundamental para la protagonista de esta historia: “Es un espacio muy especial donde cada uno encuentra su intimidad. A mí me interesa especialmente cómo los espacios, públicos o privados, determinan los comportamientos. Reivindico el derecho a tener nuestro propio espacio donde poder ser, algo que con el actual problema de la vivienda es fundamental”, continúa Casañ, que reconoce como referencias fundamentales a Kaurismäki, Douglas Sirk, pero también películas como ‘Amélie’ y ‘El anacoreta’, dirigida por Juan Estelrich y escrita por Rafael Azcona.














