El Hotel Sidi Saler no reabrirá sus puertas tal y como se le recuerda. Sin embargo, el espacio sí volverá a estar operativo reconvirtiéndose en un hotel sostenible para personas mayores.
Una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Valencia ha determinado caduca la licencia de actividades del Sidi Saler rechazando así su reapertura. Los propietarios del mismo, los fondos Divarian y Coral Homes, habían interpuesto un recurso a la caducidad aprobada en 2012 por el entonces Ayuntamiento de Joan Ribó.
Las gestoras del Sidi Saler alegaban que no se incumplían los plazos sino que se mantenía cerrado por «causas de fuerza mayor» unido a que consideraban que el mantenimiento del cierre respondía a una estrategia del mandato de Ribó para derribar el hotel.
Fue en 2011 cuando el hotel emplazado en la Playa de El Saler cerró sus puertas. Según señala la sentencia, casi diez años después, el 30 de septiembre de 2019, fue «cuando se presentó ante el Ayuntamiento de Valencia la solicitud de obras de reforma para actividad sujeta a licencia ambiental, por lo que se habría producido la paralización por plazo superior a dos años establecida por la norma».
DEL SIDI SALER A SÉNIOR RESORT
Pese a la negativa de la reapertura del Sidi Saler, el Ayuntamiento de Valencia estaría trabajando en un plan B. Su objetivo sería tramitar una nueva licencia que permitiría reabrir el espacio reconvertido en un nuevo servicio a la ciudadanía.
La opción que se baraja es transformar el enclave en un resort sénior y en clave de sostenibilidad. El objetivo de erigirse como un espacio verde es evitar posibles problemas por su ubicación privilegiada a pie de playa.
De hacerse así se cumpliría lo que ya se adelantó desde el PSPV. Los socialistas ya adelantaron que la única opción para reabrir el espacio del antiguo Sidi era convirtiéndolo en un lugar para mayores aunque con dotación pública.
Un sénior resort es un complejo residencial diseñado específicamente para personas mayores, generalmente a partir de los 55 años. Son ciudadanos que buscan una opción de vivienda independiente pero con acceso a servicios y comodidades pensadas para su estilo de vida. Estos resorts no son hogares de cuidado o residencias asistidas, sino que están orientados a personas que todavía son activas y autónomas.
