En el pleno corazón de la huerta valenciana se encuentra Villa Indiano, un palacio definido por National Geographic como el «pequeño Versalles» de Valencia. Una antigua propiedad privada que aún conserva muchos de sus elementos originales y que custodia el centro de Burjassot desde principios del siglo XX.
Una villa modernista que fue erigida hace más de 100 años para utilizarla como residencia de verano y que, pese a su construcción tan particular, ha estado en desuso durante varios años en pleno barrio de El Castell.
En su interior se conservan varios elementos que hacen de esta villa algo único en la Comunidad Valenciana. La azulejería original de principios de siglo XX o sus molduras y rosetones en el techo, son algunos de los componentes que ambientan el centenario monumento.
En las alturas del edificio se encuentran las vidrieras en un perfecto estado de conservación y su sistema de ventilación, todavía el original. Todo esto acompañado de una imperiosa fachada que custodia un terreno de más de 3000 metros cuadrados y que, con su estilo clásico, hace recordar lo que un día fue un palacio de principios del siglo XX.
Una nueva vida para Villa Indiano
Villa Indiano estuvo cerrada durante décadas y fueron los socios de Calma Ventures los que vieron este espacio como una oportunidad de devolver este palacio a la vida. Por ello, la Villa es ahora un espacio donde la cultura, el ocio y la gastronomía son los protagonistas.
Para los habitantes de Burjassott, este edificio es uno de los emblemas de la ciudad, ya que se ha conservado en buen estado durante muchas décadas pese a su abandono. Por ello el proyecto que en su momento se llevó a cabo por la arquitecta Sindy Charry y Clap Studio para su recuperación, fue vistocon buenos ojos ya que respeta la magia del edificio y trae un nuevo espacio para disfrutar.
El espacio, reabierto desde hace un año, ha tenido gran acogida gracias al programa cultural que ofrece y en su jardín se puede disfrutar conciertos y actividades.