La sierra del Maestrat en Castellón esconde algunos de los lugares más mágicos en la Comunidad Valenciana. Así, este enclave natural acumula gran parte de la historia y la prehistoria de nuestra tierra, tanto que en ella podremos descubrir las primeras muestras de arte en nuestro territorio.
Así, en el barranco de la Gasulla se encuentra una parte del patrimonio histórico más valioso del Maestrat, sus pinturas rupestres, unas pinturas que han sido declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad junto con todo el arte rupestre levantino.
Por las características de la zona se estima que esta fue habitada por comunidades de cazadores y recolectores entre los años 5000 y 3500 a.C., por lo tanto, estas pinturas rupestres podrían tener más de 8000 años de antigüedad. Representadas en las rocas calcáreas del municipio castellonense, encontramos de escenas cotidianas como la recolección o la caza con arcos.
Uno de los lugares donde encontramos más pinturas es en la Cova Remígia, con más de 500 figuras en su interior. Conservadas en un perfecto estado, las pinturas se descubrieron a principios del siglo XX por un pastor que deambulaba por la zona.
Actualmente se puede visitar este Patrimonio que esconde Ares del Maestrat acompañados por un guía con el que se puede contactar en la Montalbana, masía situada a pie de la carretera CV-15, 5 km antes de llegar a Ares. Las visitas son de 9.30 a 12.30 h y de 16 a 17.30 h (lunes y jueves no hay visitas).
Museo y trabajos de conservación en Tírig
Siguiendo por la sierra castellonense, en el barranco de la Valltorta, Tírig, también se pueden encontrar estas pinturas tan especiales. De esta manera, esta zona se convierte en la más amplia de la Comunidad Valenciana donde se han encontrado pinturas rupestres y por ello son un atractivo turístico para todos los visitantes.
Este barranco era un lugar perfecto para la caza durante el Paleolítico y el Neolítico. Por ello, en su paisaje austero de roca caliza se pueden encontrar una gran variedad de escenas relacionadas con estas actividades.
Además, también podemos encontrar un reflejo de las preocupaciones religiosas y de los modos de vida de los hombres de hace miles de años, así como figuras humanas y animales pintados de un color rojo.
Junto con todo esto, en esta zona de Tírig hay un museo que permite descubrir toda la información sobre la historia y los aspectos más interesantes del parque cultural. En sus instalaciones hay diferentes dependencias de trabajo, como un laboratorio, almacenes, una biblioteca y salas de exposiciones tanto permanentes como temporales que nos ayudaran a entender un poquito más la historia.