La movilidad ha sido una de las cuestiones más polémicas del Ayuntamiento de Valencia en las dos últimas legislaturas con las peatonalizaciones, reducciones de plazas de aparcamiento, el cambio de la calle Colón y el aumento de la ORA, entre otras cuestiones.
Durante la campaña electoral el Partido Popular había anunciado una gran transformación en materia de movilidad. Tras la toma de posesión, comenzarán a trabajar en una «movilidad cómoda, sostenible y segura». Además, su objetivo es que «no genere enfrentamientos con actuaciones consensuadas con vecinos y comerciantes».
En líneas generales, María José Catalá, de la mano de Carlos Mazón, apostará por más transporte público y nuevas líneas de metro aumentando las frecuencias y el alcance. Los populares buscan conectar el norte y el sur de Valencia con el centro histórico creando dos nuevos tramos de Metrovalencia.
Esta ampliación de la red conectará Torrefiel, Orriols, Benicalap y Ciutat Fallera con el centro de la ciudad. De esta manera, ampliará la Línea 10 para que no acabe en la calle Alicante. Llegará a la plaza del Ayuntamiento mediante la ampliación de la estación de Xàtiva y al mismo corazón del centro histórico: a la Estación de Mercado. A ello se sumarán futuras estaciones en El Carmen y las Torres de Serranos.
Por otro lado, el PP construirá una nueva línea de metro junto a la Ronda Norte en sentido oeste. La finalidad es ofrecer más y mejor servicio a los barrios de Orriols, Torrefiel, Benicalap (con los nuevos desarrollos de Camino Moncada y Benicalap Sur y Norte) y Ciutat Fallera hasta su conexión bordeando el Parque de Benicalap con la infraestructura ferroviaria que converge en la estación del Empalme, convirtiéndola en un gran intercambiador metropolitano.
MÁS APARCAMIENTO Y 15 LÍNEAS DE LA EMT
Por otra parte, el Partido Popular se ha comprometido a revertir la situación de la calle Colón donde el tráfico rodado había perdido un carril de circulación. A ello se sumará la creación nuevas plazas de aparcamiento y la eliminación de las nuevas zonas de pago de la ORA.
En concreto, Catalá ha prometido habilitar más de 8.000 plazas de estacionamiento en 15 barrios de la ciudad. Asimismo, aplicará la Regla 1-1. «Cualquier actuación de regeneración urbana o mejora del entorno que suponga eliminar 1 plaza de aparcamiento, nos comprometemos a crear 1 nueva en el mismo ámbito de influencia».
Por otra parte, se pretenden crear aparcamientos disuasorios en los accesos de Valencia. Según las previsiones, los barrios que contarán con estas zonas de estacionamiento serán cuatro: Benicalap, Campanar, San Marcelino y Tarongers.
Respecto a la movilidad en autobús, el PP recuperará las 15 líneas de la EMT que llegaban al centro y se habían eliminado. Por último, se ha comprometido a realizar una evaluación después de cada accidente en la zona urbana para identificar los problemas. «El objetivo es 0 fallecidos o heridos graves en 2030 que sean computables a problemas de ordenación vial», explicaba Catalá.