Formentera ha vivido un fenómeno de lengua marina que ha sorprendido a las embarcaciones que circulaban por los alrededores de la zona. Se trata de un tifón mediterráneo, un remolino de aire. Destaca el componente vertical del viento muy intenso, puede superar los 300 km/h.
El viento gira de abajo arriba con gran fuerza, en torno a un núcleo de aire descendente. El remolino es visible debido a la masa de vapor condensado, de forma que se parece a un cono con el vértice hacia la superficie del mar. Tiene una forma cónica, normalmente ondulada en sentido vertical.
El verano es la estación más propicia para la formación de este meteoro. Suele producirse en las costas mediterráneas. Este fenómeno es peligroso para las embarcaciones de poco tonelaje y para las que naveguen a vela, pues, aparte de destrozarle el aparejo, las puede hacer zozobrar.