(EFE).- El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha asegurado este martes que el objetivo para 2023 es bajar los precios de la cesta de la compra a través del control de los costes y la mejora de la productividad.
A lo largo de su intervención ha afirmado que estas medidas se producirán «sin tocar la calidad ni afectar a la sostenibilidad de los proveedores ni los trabajadores». En este sentido ha subrayado la puesta en marcha en 2022 de dos herramientas (DPP y MOT) relacionadas con el control de costes de cada proceso para mejorar la toma de decisiones y con el modelo operativo de las tiendas de Mercadona.
Roig ha apuntado que el foco estará en conseguir para este año una facturación de 32.000 millones, en torno a un 3 % más; 1.100 millones de inversión, subir la plantilla en 1.000 trabajadores y dar unos beneficios similares a los de este año.
«Todos los días pregunto cuántos productos hemos subido y bajado de precio; en marzo, bajamos los de 160 productos y hemos subido los de 50″, ha detallado tras reconocer que les gustaría mejorar, pero que «toda piedra hace pared; todos los días que podemos tratamos de bajar los precios».
Según los datos dados a conocer hoy por el INE, los precios de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas subieron un 16,6% en febrero en comparación con el mismo mes de 2022, más de un punto que la tasa interanual de enero (15,4 %); en la comparación mensual, los precios de los alimentos subieron un 2 % en febrero debido a repuntes de precios generalizadas en la mayoría de sus componentes.