Las tortugas llevan en la Tierra más de 200 millones de años. Los humanos llevamos apenas 200.000. Sin embargo, en este ‘corto’ tiempo la acción humana ha puesto en peligro el medio natural de estos animales. Ahora las tortugas pueden verse en riesgo de desaparecer.
Desde sus inicios, el Oceanogràfic de València se ha ido consolidando como un centro pionero en investigación y conservación de tortugas. Conserva en sus instalaciones alrededor de 250 especies de tortugas marinas, terrestres y de agua dulce. Muchas de ellas están catalogadas como vulnerables e incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas (UICN).
Este año, el Oceanogràfic ha decidido hacer especial hincapié en las tortugas bajo la campaña «Tortugas: 200 millones de años en un día». El acuario será así preparado para organizar actividades y exhibiciones para dar a conocer este animal y las amenazas a las que se enfrenta.
«El mar en tus manos», lema del Oceanogràfic
El programa que prepara el acuario contará con talleres, cursos, campamentos, cine en 4D e incluso una nueva aplicación móvil de realidad aumentada. Todo ello con el objetivo de ofrecer una experiencia única y nueva al público.
Las buenas prácticas ambientales para cuidar y preservar estas especies serán clave en las actividades. Ejemplo de ello es el nuevo espacio lúdico en la pérgola del Aviario: «TortuLab». El visitante podrá conocer una de sus principales amenazas: la presencia de basuras y plásticos en los océanos.
Además, se remodelará el ARCA del Mar, donde se han salvado más de 600 tortugas en sus 15 años de funcionamiento. A través de paneles se expondrá el trabajo de investigación y conservación por parte de la Fundación Oceanogràfic.
Tortugas de todo el mundo en Valencia
Aquel que visite el Oceanogràfic podrá disfrutar de todo tipo de especies de tortugas que, de otro modo, tendría que viajar muy lejos para hacerlo. En el área de Océanos se podrán contemplar dos tortugas Cheloniamydas. Estas son conocidas como tortugas verdes y que son de grandes dimensiones.
También se ubica en el complejo un ejemplar de tortuga carey, una de las más amenazadas globalmente. Está catalogada en peligro crítico de extinción ante el colapso de sus poblaciones. Esto se debe, entre otros, «a la destrucción de su hábitat natural; la pesca accidental; el saqueo de sus huevos; y a la caza intencionada para la utilización de su caparazón», según afirman los expertos del Oceanogràfic.
Asimismo, el visitante encontrará en la instalación de Islas Oceánicas varios ejemplares de las tortugas terrestres más grandes del planeta: la tortuga gigante de las Galápagos (Chelonoidis) o la tortuga de Aldabra (Aldabrachelys gigantea), entre otros.
La cría y engorde de todas estas especies «permite aumentar la supervivencia de las nuevas generaciones manteniendo las crías en las instalaciones durante las primeras fases de vida».
Para ello es fundamental la colaboración con la Conselleria de Agricultura, así como también la piscifactoría de El Palmar. Daniel García, director de Operaciones Zoológicas del Oceanogràfic, asegura que también «los pescadores son un aliado para la conservación de estas especies«. Son ellos quienes les llevan las tortugas para poder recuperarlas.
Así, el Oceanogràfic continuará luchando por la conservación de las tortugas y por la concienciación de la población para no acabar con este histórico animal.