Problemas para renovar las tarjetas de pago por la escasez de chips. Se trata de un problema a nivel mundial que podría provocar que mil millones de tarjetas de pago (crédito y débito) queden invalidadas durante lo que resta del año. Esto dificultaría mantener el ritmo normal de renovación de éstas. Así lo sostiene la última investigación desarrollada por ABI Research, firma global de inteligencia tecnológica.
El estudio alerta que en 2022 unos 740 millones de tarjetas podrían quedar obsoletas en todo el mundo. Avisan de que no existiría oferta de chips para cubrir la demanda necesaria.
En línea con esta tendencia, esperan que más de la mitad de los clientes bancarios usen soluciones bancarias digitales en materia de pagos, tarjetas y cuentas bancarias en los próximos tres años. Gran parte de la población ha adoptado nuevos comportamientos digitales y priorizarán el uso del dispositivo móvil en detrimento del efectivo o el plástico. En este sentido, en 2030, los pagos electrónicos prácticamente se van a triplicar en el mundo, hasta superar tres billones de operaciones. Así se desprende del informe Payments 2025 & Beyond, elaborado por PwC, que forma parte de una serie de estudios sobre el futuro del sector financiero.
Además, el crecimiento imparable que se prevé para estos métodos de pago está estrechamente ligado con el desarrollo de nuevas tecnologías de seguridad. El objetivo e que se pueda acceder y gestionar la información desde cualquier tipo de dispositivo móvil sin riesgos para el usuario. Supone una oportunidad es la reducción de costes económicos y la adecuación al reto de cero emisiones de CO2, que ha sido establecido por la Unión Europea.