La ciudad de Valencia cuenta con barrios tan peculiares como El Carmen. Ubicado en el distrito de Ciutat Vella se encuentran las calles de esta mítica zona que debe su nombre a la iglesia y el convento del Carmen Calzado, así como a la plaza adyacente.
A efectos prácticos, El Carmen es el auténtico centro histórico de València. Si bien en algún momento estuvo delimitado por la muralla musulmana, hoy son las Torres de Serranos y las Torres de Quart los restos medievales más emblemáticos del barrio. Conforme atraviesa estas puertas, el visitante accede a un laberinto de callejones empedrados con infinidad de secretos.
Esta semana recorremos esta zona de la mano de Héctor González. En ‘Curioseando Valencia’, el reputado periodista ha hablado de los diferentes emplazamientos de esta barriada.
El redactor recomienda empezar la ruta desde el Portal de Valldigna. Esta calle es característica por su rótulo y arco que le dan nombre. González destaca que es una vía llena de grafitis. Además, comenta que para acceder a ella hay que ir desde la Iglesia de San Nicolás y atravesar Caballeros.
El nombre de esta rúa se debe a que la casa procura de algunos monjes del monasterio de la Valldigna estaba junto a este lugar. En el año 1400 quitaron la puerta y se quedó el arco que contiene la imagen de Jaume II junto a la frase «este vall per a la vostra causa». Arriba, las imágenes de la Virgen María y los escudos de Valencia y del monasterio. Estos datan del siglo XVI, muy posteriores al arco que separaba la Valencia judía de la mora.
VISITA Y HORCHATA EN LA PLAZA DEL DOCTOR COLLADO
Tras atravesar esta histórica calle, Héctor González recomienda el paso por la Plaza Doctor Collado. Situada detrás de la Lonja, posee edificios emblemáticos como La torre de la Lonja. El periodista también destaca sus coquetos balcones, mecedoras y plantas.
De esta placeta también destaca el inmueble de la horchatería El Collado con un cartel de agradecimiento por los 125 años desde su apertura. Además, es llamativo el edificio de compra y venta de monedas, característico por su imponente reloj y los balcones adornados de chamizo.
ANTIGUA OFICINA DE RECAUDACIÓN DE IMPUESTOS EN EL SIGLO XVI
Tras la visita a esta curiosa plaza se aconseja seguir por la calle de Los Cambios. Esta vía posee una historia especial. Aquí se situaba la oficina del equivalente a recaudador de impuestos de Valencia hasta finales del siglo XVI. Más concretamente, se ubicaba entre la calle del Repeso y la calle Ercilla, un callejón de unos 50 metros.
Tras avanzar por esta vía se puede seguir por la calle del Síndico, una de las más pequeñas de Valencia. Esta se encuentra entre Cerrajeros y calle dels Drets y puede atravesarse en 11 pasos sin hacerlos muy largos. También destaca que no tiene entradas ni bajos comerciales propios. Si la continúas llegas a la emblemática y reconvertida Plaza Redonda, y si atraviesas esta última desembocas en calle de la Pescadería.
Héctor González comenta que este viaje por el barrio del Carmen es un tesoro ingente de rincones. Una de sus grandes recomendaciones es la visita al Mercado Central. También destaca los comercios de alimentación locales, especialmente aquellos que venden horchata y zumos naturales.
LES COVETES DE SAN JOAN, PRÓXIMAMENTE RESTAURADAS
Otro punto destacado en una ruta por El Carmen es la Iglesia de los Santos Juanes. González resalta su gran óculo de piedra en la salida frente al Mercado Central, donde se encuentran las próximamente restauradas Covetes de San Joan. Este lugar, de principios del siglo XVIII, se ubica en unos subterráneos cara a la Lonja donde había talleres artesanales y pequeñas tiendas.
También es mencionable la iglesia de la Compañía, situada detrás de La Lonja y en el lateral contrario a la plaza Doctor Collado. El periodista destaca su órgano de 12 metros de altura y 5.000 tubos que suena en las misas de los domingos.
Otras iglesias de renombre que merecen una visita son la de San Nicolás, famosa por tener la Capilla Sixtina valenciana con unos frescos realizados por el maestro Palomino; y Santa Catalina, ubicada en la plaza Lope de Vega donde numerosos turistas se sitúan frente a «La Estrecha». Este es un edificio de 107 centímetros de anchura que presume de ser el más estrecho de Europa.
