Valencia vive en una constante evolución y modernización. No obstante, hay barrios y pedanías de la ciudad donde parece que no avanza el tiempo. Un gran ejemplo es la barriada de La Punta donde se puede observar la tradicional huerta valenciana y su contraste con la Valencia más moderna.
Esta semana recorremos esta zona de Valencia de la mano de Héctor González. El periodista recomienda el inicio de la expedición desde el conocido Puente de las Flores, situado en el Jardín del Turia.
Desde dicho punto se debe avanzar en dirección al Puerto de Valencia. A través del viejo cauce se llega hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. No hay que olvidar que en el camino se pueden observar grandes arboledas, arcos de piedra, el Palau de la Música, el parque Gulliver y el enorme Neptuno rojizo.
Además, el redactor afirma que el museo Príncipe Felipe es un gran atractivo para visitar. No obstante, se decanta por continuar por el río artificial que circula por el Jardín del Turia destacando sus cascadas y las múltiples actividades que ofrece la zona.
A pesar del excelente paseo por el Jardín del Turia, el reputado periodista recomienda seguir la travesía por el Ágora y el Oceanogràfic hasta llegar a la avenida profesor López Piñero. De este punto, destaca las recuperadas vías del tranvía, que han sido revitalizadas tras varios años de abandono para dar vida a la futura Línea 10 de Metrovalencia.
RUTA POR LOS BARRIOS DE NAZARET Y LAS MORERAS
Tras pasar por esta avenida, se llega a un puente recubierto de césped artificial que guía hasta los barrios de Nazaret y las Moreras. Sin embargo, González prefiere seguir otra travesía. En vez de subir este puente que supera las vías del tren y el restaurante Martinot, el redactor recomienda girar a la derecha para adentrarnos en la pedanía de La Punta.
Actualmente, el acceso a La Punta por este tramo está repleto de naves industriales abandonadas, casas destartaladas y casonas cuidadas con mucho mimo. Además, el periodista destaca que esta calle conocida como Jesús Morante está prácticamente desierta.
PINTADAS Y CARTELES REIVINDICATIVOS EN LA PUNTA
De la pedanía, el periodista destaca sus viviendas asegurando que merecen la pena ser observadas aunque admite que algunas de ellas dan lástima por su deterioro. No obstante, considera curioso ver los carteles reivindicativos que hay sobre determinadas fachadas.
El reputado periodista aconseja seguir por la calle principal, la única de la pedanía. De esta avenida, el periodista destaca la invasión del carril bici en la acera dejando menos espacio para los peatones. Además, comenta que La Punta ha sido dividida en el paso del tiempo por carreteras como la de El Saler.
González recomienda seguir la calle principal hasta llegar a una pasarela aunque comenta que es un poco peligrosa pues hay que compartir el espacio con el carril bici. Además, asegura está bastante empinada y la placa metálica del suelo se tambalea pero ofrece una bonita panorámica de la huerta de La Punta. Al mismo tiempo, puede visualizarse la Ciudad de las Artes dejando un llamativo contraste entre la Valencia agrícola y la Valencia tecnológica.
DE LA HUERTA AL MAR, DOS CAMINOS PARA CONTINUAR LA RUTA
Al bajar la pasarela, el periodista indica que se presentan diferentes rutas posibles. En primer lugar existe la posibilidad de ir dirección al mar. En esta travesía se encuentra la Iglesia de la Purísima y va dirección a la calle de La Punta al Mar. Por este transcurso se pueden apreciar huertos y casonas. Además, al final del trayecto se desemboca en el barrio de Nazaret.
En segundo lugar, Héctor González comenta que hay otra ruta alternativa. No obstante, el periodista remarca que, al ser un carril bici, hay que ir esquivando a los ciclistas. Está situado a la derecha de la salida de la pasarela, cruza el club Náutico, el río Turia y desemboca en la pedanía de Pinedo. Este rincón de Valencia es característico por su ambiente rural y marinero.
HUERTAS Y CAMPOS POR LA TRAVESÍA DE LA ENTRADA DEL COLERO
A pesar de estas travesías, el periodista recomienda una tercera opción. Este aconseja ir por la derecha de la pasarela en dirección a Pinedo y adentrarse por un camino conocido como la entrada del Colero. Desde este punto se continúa por las huertas y los campos. De esta ruta destaca un islote de viviendas unifamiliar que penden de la calle María Moliner.
Sin embargo, lo más destacado para González son las pintadas alegóricas con mucho gusto en las paredes exteriores. El periodista comenta que estas pintadas ocupan toda la calle Carlos Pau Español, frente a la denominada Casa del Poble.
Desde esta localización, es aconsejable volver a la ciudad recurriendo un tramo de La Punta y otro de Nazaret. Así, a través del Camí del Canal, entre la huerta, se puede contemplar la brisa del mar por las barriadas de una Valencia tranquila y periférica.