La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha exigido hoy al alcalde de Valencia, Joan Ribó, el cese de inmediato a la concejala de Cultura, Gloria Tello. Catalá ha denunciado el «desastre y abandono» del Palau de la Música tras la nueva caída de techos.
Catalá ha lamentado el último desprendimiento de parte de los techos del Palau en la zona de la entrada. «Dos años y tres meses después de cerrarse el Palau por la caída de los techos de las salas, las obras siguen sin comenzar y sin fecha para su reapertura. Al final, va a costar más tiempo el proceso de rehabilitación que lo que costó levantar el Palau», ha señalado.
La portavoz ha asegurado que es un «despropósito» la gestión del Gobierno de Ribó y PSOE en el auditorio municipal. «No sólo no lo reparan y reabren el recinto, sino que se les sigue desprendiendo los techos de los diferentes espacios del edificio. Esto no hubiera ocurrido si la rehabilitación ya estuviera en marcha, como debería ser».
«Han pasado 27 meses desde entonces y las salas siguen cerradas; la programación dando tumbos itinerante por la ciudad, sin comenzar las obras; y lo que es más alarmante, sin saber cuándo es la fecha de reapertura. Este retraso es realmente increíble. No tiene justificación y sólo responde al desinterés y la incapacidad del alcalde Ribó y sus concejales».
EL «GRAN PRESTIGIO» DEL PALAU EN JUEGO
«Estamos muy preocupados por la lentitud del gobierno municipal que está provocando que se alargue excesivamente y que la reapertura se pueda retrasar dos años más. Por eso pedimos al Gobierno de Ribó que reaccione ya. Que deje de estar impasible y realice las actuaciones urgentes cuanto antes para evitar el declive del Palau. Está en juego su gran prestigio que tantos años costó conseguir«.
La portavoz del PP ha asegurado que el problema del Palau de la Música no es sólo de continente sino también de contenido. «Tienen una guerra abierta con los músicos de la banda municipal que se niegan a ser traspasados unilateralmente del Ayuntamiento al Palau de la Música; los problemas de estabilización de la plantilla de la Orquesta de Valencia todavía sin resolver; o la desaparición de 5.000 euros del despacho del director, que aún nadie ha aclarado. Un caos tanto en la dirección diaria como de la propia infraestructura que sigue cerrada«.