ventilar

Ventilar la casa será este invierno tan importante como lavarse las manos, así lo dicen los expertos de la Asociación Española de Climatización. El riesgo de contagio por coronavirus es veinte veces mayor en espacios cerrados que en exteriores. Si el edificio en origen no dispone de sistemas de ventilación mecánica, es recomendable la apertura de ventanas accesibles.

La renovación de aire por ocupante es vital. La Organización Colegial de Enfermería explica  qué recomendaciones se deben tener en consideración para evitar los aerosoles. Aconseja ventilar con aire exterior frecuentemente abriendo puertas y ventanas. Utilizar mascarillas bien ajustadas a la cara y llevarlas el máximo tiempo posible. Fomentar actividades al aire libre, reducir los grupos de personas y el tiempo en espacio interiores. Incluso hablar en tono bajo y guardar la distancia de seguridad.

Tendremos que acostumbrarnos a las corrientes de aire y a su sensación térmica. Las tasas contaminantes bajan con la renovación de aire por ventilación cruzada. Incluso en edificios con ventilación mecánica es recomendable realizar una ventilación regular con ventanas.

Recomiendan abrir todas las ventanas menos la de los aseos. Recomiendan no abrirlas debido a que ello podría establecer un flujo de aire inverso y facilitar la contaminación por vía fecal-oral.

Al sobreventilar es probable que no alcancemos una temperatura de confort. Pero los expertos recomiendan tener aulas o zonas de trabajo a 15 grados para evitar brotes. Hay que establecer prioridades. Este invierno será mejor ceder en el confort y la eficiencia energética frente a la salubridad mientras sea prioritario evitar contagios.