Fue el miércoles por la noche cuando saltó la noticia: el Gobierno y Bildu derogarán la reforma laboral. Este es el pacto que se anunció tan sólo unas horas después de que Pedro Sánchez lograse sacar adelante un nuevo estado de alarma que estará vigente hasta el 7 de junio.
Sin embargo, las reacciones no se han hecho esperar. Mientras en el mismo PSOE no todos los ministros están conformes con la derogación, en el empresariado valenciano se han disparado las alarmas.
Desde la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) aseguran que esta decisión podría agravar los problemas económicos. «En unas circunstancias tan difíciles como las actuales, derogar la actual legislación laboral aumentará el impacto, ya devastador de la crisis sanitaria, en el empleo y economía de nuestro país», han señalado en un comunicado.
Los empresarios valencianos afirman que esto «ahondará en una crisis social». Por ello, aseguran que ahora es momento de establecer mecanismos de política pública que fomenten la reactivación económica. Consideran que la clave está en fomentar el empleo, promover la inversión, innovar y crear empresas.
EL FMI Y EL BANCO DE ESPAÑA ALERTAN DE LA CRISIS
Según AVE, derogar la reforma laboral traerá unas consecuencias que se sumarán a las ya derivadas de la pandemia. Señalan que la paralización económica del confinamiento y del estado de alarma ya está teniendo un impacto «muy negativo». El empleo y la producción son los más castigados mientras la deuda pública y el déficit seguirán en aumento.
Los empresarios han recordado que desde organismos como el FMI o el Banco de España han alertado de que la perspectiva es negativa. Las previsiones hablan de que 2020 cerrará con un 20% de desempleo, una caída del PIB del 15%, un déficit del 9,5% y una deuda superior al 120%. Por ello, abogan a la unidad y al consenso para paliar la recesión económica en lugar de agravarla.
