La cuarentena y el estado de nerviosismo por el coronavirus es una realidad social que se hace más patente en los centros penitenciarios. Allí se suma la falta de información entre el personal recluso y las medidas de prevención para evitar el contagio del Covid-19.
El Centro Penitenciario Antonio Asunción de Picassent en Valencia no es una excepción. En este ya se han registrado cuatro incidentes en los últimos siete días, el último esta mañana.
Según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el suceso ha tenido lugar en el módulo 20 de mujeres. Allí una interna ha empujado a una funcionaria y ha golpeado a otra con un palo al bajar el patio. Esta segunda ha requerido atención sanitaria.
Además, la acción no ha sido aislada. Desde CSIF recalcan que los incidentes aumentan cada día. El domingo, el módulo 2 fue el protagonista con una reyerta entre presos que terminó con un corte.
A estos hechos se le sumaron otros dos del pasado miércoles. En dicha fecha hubo cuatro internos que trataron de incentivar un motín. En la misma jornada, otros dos reclusos del módulo 2 protagonizaron una pelea. Esto obligó a la intervención de varios funcionarios que actuaron bajo la amenaza de algunos presos.
SIN MATERIAL DE PROTECCIÓN PARA FUNCIONARIOS Y RECLUSOS
En el comunicado, CSIF advierte de que existe un estado de nerviosismo provocado por el Covid-19. Los presos se quejan de la escasez de información acerca del coronavirus y quieren que los funcionarios trabajen con protección para evitar contagios. Sin embargo, la prisión sigue a a la espera de recibir los equipos individuales cuya llegada se preveía para la semana pasada.
La central sindical ha solicitado reiteradamente a Instituciones Penitenciarias que dote a cada funcionario de su EPI correspondiente. No obstante, a pesar del compromiso de recibirlos, la semana ha arrancado sin que los funcionarios dispongan de los medios básicos de prevención.
