La imposibilidad de formar Gobierno por parte del líder socialista, Pedro Sánchez, con el resto de formaciones políticas ha llevado a España a la convocatoria de unas nuevas elecciones generales que se desarrollarán a lo largo de este domingo 10 de noviembre.
Los nuevos comicios generales son los segundos que se celebran en el mismo año y los cuartos que se convocan desde 2015, un hecho insólito en la historia de la democracia española que supone un coste económico de cerca de 140 millones de euros para el país.
Dicha cifra es la misma cantidad que se destinó a las elecciones del 28-A donde el Consejo de ministros aprobó un presupuesto de 138.961.517 euros suponiendo así un aumento del 6,3% respecto a los comicios de 2016 que se tradujo en más de 8,28 millones de euros en total.
Si estas cifras las llevamos a un terreno más personal, una nueva convocatoria de elecciones generales supone un coste de 3,76 euros por cada elector o 2,97 euros por español sumando ya 540 millones de euros gastados en elecciones durante los últimos cuatro años. En el caso de la Comunitat Valenciana se pagan 4,3 millones de euros para articular el dispositivo especial de la jornada.
Con estas cantidades los ciudadanos financian los servicios de Correos para gestionar los votos a distancia, la impresión de papeletas y propaganda electoral, material para los comicios (mesas, urnas, señalización, etc.) y el coste del personal que trabajará en los colegios electores (se cobra una dieta de 65 euros por ciudadano) además del despliegue de Cuerpos de Seguridad del Estado que son reforzados para la jornada donde cada participante percibe una paga extra de 152 euros.