Un día de convivencia y unidad. Ese el mensaje que pedía la clase política momentos antes de que bajase la Real Señera por el balcón de la Ayuntamiento. Todos los partidos que forman parte de la corporación han insistido en que fuese un día de celebración y que no se viviesen episodios como los del año pasado.
Una vez han formado todos justo debajo del balcón consistorial, los primeros acordes del himno de la Comunitat Valenciana ha anunciado la bajada de la real señera. Un momento solemne y que todos los allí presentes, han vivido con devoción.
El president i la vicepresiodenta de la Generalitat han acudido a presenciar este acto. Antes de iniciar la marcha cívica, tanto Ximo Puig como Mònica Oltra han reivindicado mejoras para la Comunitat Valenciana que hay que seguir exigiendo al gobierno central.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó també ha aprovechado para pedir más presencia de los asuntos de la ciudad en los presupuestos generales del Estado para seguir mejorando sus infraestructuras y sus servicios.
Pero sin duda, la gran protagonista de la jornada era la portadora del estandarte, la teniente de alcalde y concejal socialista, Sandra Gómez quien no podía disimular su orgullo por ser una de las partes principales de la marcha cívica.
La procesión, en la que han participado numerosos colectivos, se ha producido bajo los gritos de unos y los vítores de otros con normalidad hasta la llegada al parterre donde se ha realizado la ofrenda floral ante la estatua del rei Jaume I.