El nuevo Consell ha alcanzado esta semana los 100 días al frente del Gobierno valenciano. un periodo marcado por la reforma fiscal. El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado que el nuevo Consell es un «gobierno serio» que va a «seguir incrementando la velocidad» de sus actuaciones.
Así lo ha manifestado durante su última intervención en la sesión de control de Les Corts Valencianes. «El nuevo Consell elegido por los ciudadanos ha revertido el Gobierno más caro, más sectario, con más enchufados y con mayor presión fiscal de la historia de la Comunitat Valenciana».
Mazón ha criticado que el anterior gobierno no defendió la financiación autonómica, las inversiones del Estado, el sector cerámico o la llegada de agua. En concreto, se ha referido a su abstención respecto del trasvase Tajo Segura en el Consejo Nacional del Agua.
El debate de Les Corts se ha trasladado hasta ‘Ágora’. Los portavoces y diputados autonómicos Laura Chuliá (PPCV), David Muñoz (Vox), Alicia Andújar (PSPV-PSOE) y Carles Esteve (Compromís) han expuesto sus valoraciones sobre los primeros 100 días de Mazón al frente del Consell.
La rebaja de la presión fiscal, clave de los 100 días de Mazón
Chuliá ha destacado la rebaja del gasto político con una reducción del 25% de altos cargos y de un 50% de asesores. También ha hecho referencia a la disminución de consellerías, pasando de 12 a 10 con el fin de ahorrar 20 millones durante la legislatura.
La socialista Alicia Andújar, por su parte, ha criticado la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones. «Ponerlo en marcha ha sido precisamente perdonar 350 millones a los ricos, eso es de lo que estaba tan contento el señor Mazón», señalaba.
El diputado de Vox ha defendido la medida del Consell y ha señalado un incremento de las consultas a los letrados para informarse sobre la eliminación del denominado ‘impuesto de la muerte’ remarcando que quienes acuden en busca de asesoramiento «no son precisamente gente rica».
Finalmente, Carles Esteve ha declarado que los impuestos de la muerte eliminados han sido dos: la dependencia y los medicamentos. «Yo que soy farmacéutico he visto a gente muy mayor tener que decidir si pagaba los medicamentos o pagaba para comer. Eso sí que es un impuesto de la muerte y no el beneficio que han hecho para 20.000 personas que son las más ricas».