El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado este martes a la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, las demandas de los regantes de la Comunitat Valenciana, y, especialmente, de la provincia de Alicante, ante la «grave» sequía que padece el territorio valenciano y ha reivindicado la adopción de medidas urgentes y acciones estructurales para hacer frente a esta situación «extrema» del campo.

Durante su encuentro con García Tejerina, en el que ha estado acompañado por la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, el president de la Generalitat ha reivindicado la urgencia de adoptar actuaciones de emergencia que pasan por un plan extraordinario que incluya una trasvase urgente desde el Tajo y la puesta en marcha de todos los recursos de la cuenca del Segura, sobre todo, de los pozos de sequía. «En una situación de crisis tenemos que dar una solución lo más contundente posible», ha subrayado el president.

Paralalemente, ha expuesto la necesidad de adoptar actuaciones estructurales, y a este respecto ha reivindicado que el Plan Nacional del Agua debe incorporar la voz de los regantes valencianos, en especial los de las zonas más afectadas por la sequía, como las comarcas de la Vega Baja, el Vinalopó y el conjunto de la provincia de Alicante.

Estas medidas estructurales deben contemplar también la necesidad de incrementar los recursos disponibles, a través de un plan de reutilización de aguas regeneradas que debería plasmarse en un convenio con el ministerio y permitir que la Generalitat sea quien otorgue las concesiones de aguas regeneradas; la utilización de toda la capacidad de las desalinizadoras; la construcción de embalses de cola; un plan de desalobración y la moratoria en las tarifas del agua del trasvase Tajo-Segura que el Gobierno de España aprobó el pasado mes de junio. Igualmente, debería contemplar la agilización de los trámites para permitir que los ayuntamientos limpien los barrancos.

«Le hemos planteado a la ministra una serie de cuestiones que están derivadas de la preocupación enorme por la situación de extrema sequía sobre todo en la provincia de Alicante», ya que «nuestro planteamiento tiene una posición coyuntural respecto a qué medidas de carácter inmediato se pueden ir adoptando y también estructural para garantizar a medio y largo plazo la sostenibilidad de un regadío muy importante, que genera muchos recursos y muchos puestos de trabajo y que está en peligro», ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación.

Puig ha subrayado también que, durante la reunión, se ha abordado la situación de la desalinizadora de Torrevieja, que «está, en estos momentos, lejos de su posibilidad de producción» y cuyo incremento de rendimiento viene reivindicando la Generalitat desde 2016. «Nos han garantizado que, dentro de unos meses, tendrá 40 hectómetros cúbicos más», con lo que se doblará su actual actividad, ha subrayado Puig.

El jefe del Consell también ha destacado el «gran esfuerzo» de regantes y agricultores «por utilizar de una manera más eficiente el agua», dirección en la que se va a continuar. «La Comunitat Valenciana es una de las comunidades autónomas donde más se reutiliza el agua, donde hay más depuración, pero necesitamos también ayudas para una serie de cuestiones que hagan más efectivo el uso de esa agua depurada por los agricultores», ha precisado.

Por su parte, la consellera de Agriculura, Elena Cebrián, ha explicado que la Generalitat ha transmitido a la ministra su voluntad de colaboración para emprender acciones que contribuyan a paliar la sequía. «Si sumamos las administraciones, podemos hacer frente a esta extraordinaria situación en la que estamos ahora», ha aseverado.

Asimismo, la consellera ha reconocido el «gran esfuerzo» realizado por el sector agrario en su larga conviviencia con la sequía para adaptarse y modernizarse, así como para «utilizar los cultivos de forma más racional, empleando menos agua».

De igual modo, Cebrián ha resaltado el esfuerzo llevado a cabo por el Gobierno valenciano, con 18 millones de euros este año en modernización de regadío; ayudas a comunidades de regantes para racionalización del uso de riego por 5,1 millones de euros; investigación en el IVIA para adaptación de cultivos y una convocatoria de ayudas de desarrollo rural para regadío por importe de 25 millones de euros, entre otras medidas.