Berta Peiró en el programa Vive las Fallas

La entrevista comenzó con la energía propia de una semana intensa. Berta Peiró, Fallera Mayor de València 2025, entró al plató de Vive las Fallas con esa mezcla de humildad y determinación que la ha acompañado todo el año. Desde el primer minuto dejó claro que para ella este cargo ha sido mucho más que representar a una ciudad, ha sido una experiencia profundamente personal.

La conversación arrancó repasando uno de los actos más especiales que había vivido recientemente: la cena de Cortes. Berta recordó el momento con gran emoción, explicando que tenía una doble carga sentimental porque además coincidía con su cumpleaños.

El cumpleaños de Berta coincidió con la cena de Cortes

Ese último detalle dio pie a una celebración inesperada, una sorpresa preparada por la Corte 2014 que incluía una tarta y una carta que, según confesó, la dejó sin palabras. Para ella, reencontrarse con aquel grupo de mujeres que había marcado parte de su vida fallera fue tan emocionante como en sus inicios. Berta recordaba el primer año que asistió a esta cena como Fallera Mayor de València: “Impacta mucho llegar y que te reciban todas ellas”.

Si la cena había sido especial, el homenaje que su falla le había dedicado en la Pobla de Vallbona la dejó completamente desbordada. De hecho, durante el programa fue la primera vez que Berta vio las imágenes de este acto en su honor.

La joven definió aquel acto como “espectacular”. Aún así, lo que más le había conmovido fue descubrir todo el trabajo que su comisión había estado realizando en silencio para preparar el homenaje. De hecho, ella misma explicó que desde su comisión habían preparado un video de cómo ellos habían vivido su reinado. La Fallera Mayor 2025 comentó que su falla había creado un grupo que la acompañaba en todos los actos. “Yo era consciente de que estaban felices, pero no de todo lo que habían hecho”, explicó Berta.

En ese repaso inevitable surgió uno de los momentos más comentados de la entrevista: cuando habló de su falla. Lo hizo con una claridad que revelaba un cariño profundo. En un momento de espontaneidad, dejó escapar una frase que definía perfectamente la conexión con su comisión: “Es que esta es mi falla y lo siento, pero mi falla es mejor que todas”. Ninguna intención de competir, solo la verdad de quien habla desde el corazón.

Momentos de la entrevista de Berta Peiró en el programa de Vive las Fallas

Al abordar su discurso del homenaje, recordó que quiso arrancarlo con una frase que resumía lo que sentía desde el principio. “Amo València y las fallas porque amo el Carmen y la falla Ripalda – Beneficència – San Ramón”. No era un mensaje preparado para lucir ante cámaras, era una forma de demostrar su amor por la fiesta y la ciudad.

La entrevista avanzó para hablar de uno de los temas protagonistas durante su reinado: la lluvia. Se rió al reconocer que ha llovido “prácticamente en todo”. Desde la proclamación hasta la exaltación, y por supuesto en la ofrenda. Explicó que, pese a odiar la lluvia y los inconvenientes, nunca quiso que ningún acto se cancelara. “No me ha parado de llover ni un día”, dijo con humor resignado. Pero recordó que, aun empapada, su encuentro con la Mare de Déu en la ofrenda había sido uno de esos momentos que se quedan grabados para siempre.

Berta se ha entregado íntegramente a su cargo

En la parte final de la conversación, Berta reflexionó sobre lo que significa realmente ser Fallera Mayor de València. Explicó que mucha gente piensa que consiste solamente en sonreír y posar, pero que para ella siempre ha sido un acto de entrega constante.

“Una fallera mayor es mucho más que estar sonriendo y asintiendo”, afirmó. Decía que cada día trataba de darlo todo porque quizá una niña o una familia solo iban a verla una vez en la vida. Como explica esos pequeños encuentros también eran parte fundamental de su responsabilidad. “Estoy muy contenta con lo que he transmitido”, aseguró con serenidad. Admiraba especialmente a las niñas que se le acercaban, y confesó que siempre se esforzaba por contestarles con cariño porque sabía que esos recuerdos marcan.

Aunque Berta ya haya finalizado su ejercicio como Fallera Mayor de València, ha dejado claro que su implicación con la fiesta no acaba aquí. “No me he ido. Sigo en la directiva de mi falla y además he ampliado”, explicó entre risas. Continuará en protocolo y digitalización. Esas labores que ya desempeñaba durante el reinado y que ahora, con más experiencia y perspectiva, encara con más ilusión.

La entrevista terminó como empezó. Con la sonrisa de alguien que ha vivido un año irrepetible. Aunque también con la seguridad de quien sabe que la fallera mayor lo es siempre en el corazón. “Nunca se deja de ser fallera mayor de València, concluyó. Se deja de serlo en ejercicio”.