Restricciones por sequía: ¿Podrían haber recortes de agua en Valencia?

Gran parte de nuestro país está padeciendo las consecuencias de la sequía. El futuro al respecto no es muy halagüeño por causas como el cambio climático, que pueden comportar sequías e inundaciones más duras que también afectarán a la Comunitat Valenciana.

Afortunadamente, la Confederación Hidrográfica del Júcar arroja una luz de esperanza gracias a los últimos datos que manejan. Por primera vez en los últimos diez años, este verano la Comunitat no va a tener problemas de sequía.

El director técnico de la Confederación, Manuel Torán, ha hablado para 7 Televalencia y ha explicado la situación, la cual ha calificado de «excelente para arrancar 2023», pues el volumen de agua embalsada está en torno al 57%. «Ello se debe a que las lluvias que hemos tenido hasta este mes de enero han sido de 143 milímetros, que mantiene la media de los últimos 32 años», indica.

Por su parte, la jefa de planificación hidrológica de la Confederación, Arancha Fidalgo, ha explicado para ‘Valencia en Abierto’ que «estamos en un volumen embalsado superior al de la media y de los últimos diez años. El año pasado tuvimos muchas lluvias en marzo y abril, lo que nos ha permitido arrancar 2023 en una situación muy positiva».

En cuanto a cantidad de agua embalsada, el director técnico se muestra satisfecho. «La situación aquí es mucho mejor. El volumen total de agua que pueden contener las presas es de 2.855 hectómetros cúbicos. Ahora estamos en torno a los 1400, un porcentaje de agua embalsada del 73%«, explica.

Uno de los embalses totalmente lleno de agua.

«EL CAMBIO CLIMÁTICO INDICA QUE VENDRÁN SEQUÍAS»

Aún así, Fidalgo no echa las campanas al vuelo y se mantiene prudente. «Aunque estamos bastante mejor que el resto de cuencas, en la del Júcar tenemos una cultura de mucho ahorro de agua. Intentamos ahorrar el agua litro a litro. Debemos seguir con esta cultura del ahorro para el futuro, pues el escenario que nos trae el cambio climático indica que vendrán sequías«.

Fidalgo, además, añade que esa cultura del ahorro no sólo es para la Confederación, sino también para los usuarios. «Afortunadamente, la gran mayoría de los regadíos de la demarcación del Júcar están tecnificados, lo que ayuda a utilizar menos agua y contribuyen al ahorro», concluye.