Valencia vuelve a mirar al mar con ambición. La alcaldesa, María José Catalá, ha confirmado este lunes la voluntad firme del consistorio de retomar el camino hacia la Copa América de Vela tras quedar descartada como sede de la 38ª edición, que finalmente se celebrará en Nápoles en 2027.
“En materia de vela, tenemos el mejor estadio para competir y, aunque la DANA retrasó nuestros planes cuando estábamos a punto de cerrar una nueva edición de la Copa América, hemos entablado una relación de confianza con los organizadores y puedo confirmarles que, si nada lo impide, volveremos a tener vela de primer nivel”, asegura Catalá.
Según explicó Catalá, Valencia estuvo muy cerca de cerrar un acuerdo para albergar una nueva edición del evento, pero la gota fría del pasado 29 de octubre alteró de forma decisiva el proceso. Los daños causados por la DANA obligaron al Ayuntamiento a reorientar sus prioridades hacia la recuperación urbana, especialmente en zonas afectadas por las inundaciones, lo que llevó a paralizar temporalmente las negociaciones con el Team New Zealand, actual defensor del título y encargado de designar la sede.
La Copa América volverá a Valencia
Pese a esta retirada forzada, Valencia conserva su atractivo como futura anfitriona de la competición. Su experiencia como sede en 2007 y 2010, la calidad del campo de regatas de la Marina y su reconocida infraestructura colocaron a la ciudad entre las principales candidatas antes del temporal. Además, el reconocimiento como Capital Verde Europea 2024 refuerza su imagen como ciudad moderna y comprometida con la sostenibilidad, factores valorados por los organizadores.
La elección de Nápoles para 2027 supone un importante impulso para la ciudad italiana, que acogerá por primera vez el evento náutico más antiguo del deporte. Mientras tanto, Valencia mantiene su rumbo firme hacia próximas oportunidades, con la intención de volver a situarse en el mapa internacional de la vela y consolidar su prestigio como sede de grandes eventos deportivos.
