El Ayuntamiento de Valencia ordenará a las empresas el corte de luz, agua y otros suministros de los pisos turísticos ilegales de la ciudad. Así lo ha anunciado esta mañana la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en el primer Debate del Estado de la Ciudad.
Según ha comunicado, el consistorio solicitará las competencias necesarias a la Generalitat Valenciana para sancionar a los apartamentos turísticos que no estén reglados. La decisión de Catalá busca incidir en «un turismo de calidad que permita hacer de Valencia una ciudad vivible para los vecinos, con un modelo de turismo de calidad, regulado y sostenible».
La alcaldesa ha señalado que la actividad irregular es «el verdadero problema y quien no cumpla esta ley en esta ciudad lo va a pagar caro». Por ello, ha añadido que los pisos turísticos ilegales «podrán enfrentarse a multas de hasta 600.000 euros».
Catalá ha recordado que desde el consistorio el objetivo es «seguir luchando contra la actividad ilegal». Según ha matizado, las inspecciones de apartamentos turísticos se han incrementado un 454%. En 2023 hubo 48 inspecciones y en el primer semestre de 2024 ya han sido 266. A su vez, se ha aumentado la actividad policial contra los pisos turísticos ilegales emitiéndose 449 actas y 278 órdenes de cierre en lo que va de año.
VALENCIA PROHIBIRÁ LA LLEGADA DE MÁS DE UN CRUCERO EN EL MISMO DÍA
Otro aspecto clave en materia de turismo es la llegada de cruceros a Valencia. La alcaldesa ha remarcado que es una cuestión que «también merece una reflexión» y que su mandato ha sido el primero en «hablar de limitar y reducir la llegada de megacruceros».
Catalá ha anunciado que va a ponerse en marcha un grupo permanente de trabajo de cruceros entre el propio consistorio, la Autoridad Portuaria de Valencia y el sector «para ordenar el tráfico de cruceros» y «buscar un equilibrio».
«Queremos diseñar una estrategia de sostenibilidad social y medioambiental compartida de cruceros y velar por un turismo de cruceros de calidad, buscando la desestacionalización de las escalas, la distribución del flujo de cruceristas en destino y la planificación», ha explicado.
Una de las medidas será «priorizar aquellos buques que utilizan Valencia como puerto base, es decir, que hagan noche en la ciudad y, por tanto, que generen un mayor impacto económico». «No habrá atraques de cruceros simultáneamente al día, salvo circunstancias excepcionales, y vamos a apostar por aquellos que sean menos numerosos en pasaje, pero que tengan un mayor impacto económico en la ciudad».