Este fin de semana, Valencia se enfrenta a un escenario complejo en términos de movilidad urbana con una situación inusual: la ausencia total de servicio de taxis y metro. La celebración del Maratón Valencia Trinidad Alfonso este domingo, 1 de diciembre, coincidirá con un paro total de 24 horas convocado por los taxistas. Además, a ello se sumará la interrupción del servicio de metro a causa de los daños sufridos por la DANA.
«En el Maratón de Valencia no habrá taxis», así de tajantes han sido desde la Federación Sindical del Taxi al emitir un comunicado anunciando la próxima jornada de protesta. El paro, programado desde las 20:00 horas del sábado hasta la misma hora del domingo, tiene como trasfondo el descontento del sector por la eliminación de los descansos regulados, un acuerdo que había sido fruto de años de negociaciones y que el Consell suprimió por las nuevas necesidades de movilidad a causa de la DANA.
Según los representantes de los taxistas, la decisión del Consell afecta directamente la estabilidad económica y personal de los profesionales del gremio. Argumentan que el exceso de horas de trabajo y la falta de regulación horaria provocan una oferta desmesurada. Tal y como señalan, todo ello reduce la rentabilidad de sus jornadas y sobrecarga a los conductores.
«Después de años de debates, votaciones y consensos, la Conselleria nos pasa por encima. Que no os engañen esta huelga no es política. Estamos protestando en respuesta a la decisión de eliminar los descansos sin negociación», critican en el comunicado.
UN FIN DE SEMANA SIN TAXIS NI METRO
Aunque se garantizan servicios mínimos para casos hospitalarios y taxis adaptados, el paro afectará significativamente a residentes y turistas que acudirán al evento deportivo.
La situación se agrava con la suspensión temporal del servicio de metro, que no estará operativo durante el fin de semana por los destrozos de la riada. Las autoridades han indicado que las labores de mantenimiento continuarán al menos hasta el puente de la Constitución. Según se avanzó, el objetivo es realizar una reapertura parcial de varias líneas el 6 de diciembre.
Con más de 30.000 corredores y decenas de miles de visitantes previstos, el Maratón de Valencia será una prueba no solo de resistencia para los atletas, sino también para la movilidad de la ciudad. Residentes y turistas deberán recurrir a alternativas como autobuses, bicicletas o servicios de transporte privado. Esta situación podría generar aglomeraciones y retrasos en un fin de semana crítico para la recuperación turística de la capital.