¿Cómo es la ciudad de Valencia que desean sus vecinos? Esta es la pregunta a la que ha dado respuesta el primer informe sobre el diseño de la capital del Turia bajo el título ‘La ciudad deseada‘. Se trata del primer diagnóstico elaborado por el Consell del Disseny sobre la utilización del diseño en la ciudad para mejorar el bienestar de sus habitantes.
El documento recoge un diagnóstico sobre el diseño en la ciudad. Además, reúne una serie de oportunidades para Valencia poniendo el foco en nueve áreas de actuación de cara a la Valencia del futuro: transitar, zócalo urbano, arquitectura, patrimonio, iluminación, señalización, equipamiento, comunicación y participación.
A lo largo de 60 páginas y cinco capítulos, el documento ofrece una visión de ciudad, un diagnóstico y una propuesta de próximos pasos. Se plantean diferentes tipos de propuestas, entre ellas el establecimiento de rutas temáticas; la creación de instalaciones temporales en solares no edificados; la rehabilitación de bajos comerciales desocupados como viviendas para el segmento de población más envejecida, especialmente por su accesibilidad a pie de calle; o la prioridad del arbolado en el paisaje urbano.
MOBILIARIO URBANO PROPIO Y ACTIVIDADES GRATUITAS
Atendiendo a la arquitectura de Valencia, se sugiere la apertura de los edificios institucionales. También la programación de actividades gratuitas en edificios de alto valor arquitectónico.
Por otra parte, se demanda la señalización de barrios históricos como puesta en valor de las distintas identidades que conforman Valencia. Y en cuanto a la iluminación, se prioriza el uso de colores cálidos, menos contaminantes lumínicamente que los azules-blancos.
Otra propuesta para mejorar la señalización urbana es el diseño de una rotulación sistematizada para intervenciones temporales (como obras o cambios de uso de espacios). También la creación de un sistema integrado de señalización urbana universalmente inteligible y fundamentado en la cultura y el patrimonio local.
Además, el documento plantea la idea de crear un mobiliario urbano propio de la ciudad. Este será de fabricación local y circular, pensado para la climatología particular de Valencia y diseñado en base a la cultura propia.