Imparable. Este Valencia CF de Marcelino García Toral se está comportando como una auténtica apisonadora y este domingo en el RCDE Stadium logró su octava victoria consecutiva al derrotar al Espanyol por 0-2 en un muy trabajado y disputado partido en el que el conjunto de Mestalla tuvo que sufrir hasta el último suspiro para seguir invicto, para mantenerse en la segunda plaza de la clasificación de LaLiga, para demostrar que está hecho a prueba de todo y, sobre todo, que no pierde sus señas de identidad que le llevan a ilusionar tanto a la afición blanquinegra en este arranque de temporada.
Un golazo de Kondogbia desde fuera del área y otro de Santi Mina, con mucha habilidad, destrozaron a un Espanyol que no acertó en la primera mitad y que se vio superado por un intratable enemigo que sabe ganar de todas formas. Y ahora a pensar en la visita del FC Barcelona del próximo domingo a Mestalla en un auténtico partidazo. Primero y segundo clasificado se ven las caras en un estadio que estará lleno y con cuatro puntos de diferencia entre ambos.
Después del parón por selecciones regresaba el campeonato de la regularidad, en el que el conjunto de Mestalla se aferraba a serlo más que nunca. De ahí que llegara a Barcelona con el firme propósito de sumar de tres en tres. Para ello el técnico movió el once con cuatro novedades: Gabriel por Garay, Lato por Guedes, Andreas por Carlos Soler y Santi Mina por Zaza. El concepto de equipo de Marcelino lo lleva a rajatabla y, para ello, lo demuestra con hechos. Todos los jugadores de la plantilla son útiles y todos van por el mismo camino.
En el arranque del choque un centro de Gerard no llegó por poco Sergio García en la primera aproximación clara del Espanyol, rápidamente contrarrestado por el Valencia CF, que, tras una serie de rechaces después de un saque de esquina, se acercó con peligro con un disparo de Andreas que detuvo bien el meta Pau. Instantes después Montoya también lo intentó desde fuera del área y el balón salió desviado por poco. Piatti también probó con la zurda, un centro de Gayà que no controló el portero local.
Era un ir y venir de ambos equipos, sin dominador claro de la situación. Por momentos controlaba el Espanyol y por otros el Valencia CF. Un despeje de Víctor Sánchez, al filo de la media hora, no fue aprovechado por David López para hacer el primero cuando estaba solo, aunque se encontró con la manopla de Neto, quien de nuevo tuvo que intervenir a remate desde cerca de Sergio García. Las ocasiones más claras las tuvieron Gerard cuando disparó al palo en el minuto 36 y Darder, en el 41, repitió poste con un remate con rosca.
Era la fase más irregular de un impreciso Valencia CF que, a base de impulsos, rondaba el área blanquiazul. Al final, ambos equipos se marcharon al descanso con el empate inicial después de un primer asalto en el que el Espanyol gozó de las oportunidades más claras con dos remates al poste ante un bloque de Mestalla que alternó lo mejor y lo peor con el paso de los minutos.
En la segunda mitad, el Espanyol salió presionando en busca del gol y al filo de la hora de juego una rápida salida de Neto a los pies de Sergio García impidió lo peor. Entonces movió ficha Marcelino al dar entrada a Guedes por Lato y retrasar la posición de Gayá al lateral izquierdo. Los de Quique no perdían la ilusión y Gerard, sin hueco, quiso dar la sorpresa pero volvió a encontrarse con un ágil meta blanquinegro.
Pero este Valencia CF es mágico e indestructible y en el minuto 66 Kondogbia, vio la portería del Espanyol y colocó el balón lejos del marco de Pau para hacer el 0-1. La calidad del centrocampista francés demostró que, aún sin hacer grandes cosas, el equipo de Marcelino, por cierto expulsado poco antes por el colegiado por protestar una acción, es una roca que nunca se rompe. Tercer tanto del ‘16’ y todos ellos lejos de Mestalla, en el Santiago Bernabéu, en el Benito Villamarín y esta tarde en el RCDE Stadium.
El Valencia CF dio un paso al frente y el Espanyol se encogió con el tanto visitante, y Rodrigo, en una jugada personal, dispuso del segundo de la tarde, pero Pau lo evitó con una mano espectacular. El partido no estaba definido, ya que el equipo local buscaba a la desesperada el empate. Y en el minuto 82 llegaba la puntilla definitiva con el 0-2 de Santi Mina que, con mucha inteligencia, aprovechó una mala cesión de Víctor Sánchez para batir a Pau. Quinto tanto del gallego que aprovecha su tiempo de la mejor forma posible.
Al final, tres puntos más, octava victoria consecutiva, invicto, portería a cero, efectividad…, así es este Valencia CF 2017-18. Unos registros de récord que nunca había logrado en toda su historia y que le llevan, después de doce jornadas de LaLiga, a ser un equipo fiable, compacto y sencillamente perfecto. Ahora, a descansar y a pensar en el FC Barcelona.