Todas las entidades vicentinas de la Comunitat Valenciana han participado, cada una de ellas portando su imagen titular, en la gran procesión vicentina extraordinaria, que ha tenido lugar este domingo. De forma excepcional, ha salido la primera imagen procesional o “peregrina” de la Virgen de los Desamparados, realizada por el artista Carmelo Vicent en 1945, que ha cerrado la procesión, y además, la reliquia más grande que se venera de san Vicente Ferrer en Valencia, en el Colegio Imperial de Niños Huérfanos, que él mismo fundó.
Desde 1955, cuando se cumplió el quinto centenario de la canonización de San Vicente Ferrer, no se había realizado en Valencia una procesión extraordinaria en honor al patrón regional. La procesión forma parte de los actos del Año Jubilar Vicentino concedido por el papa Francisco, con motivo del sexto centenario de la muerte de San Vicente Ferrer que se conmemora este año.
Además, la primera imagen “peregrina” de la Virgen de los Desamparados, obra de Carmelo Vicent, que ha salido en la procesión, sólo sale del Museo Mariano -donde se exhibe- para el besamanos que se celebra en la sede de la Escolanía de la Virgen en el que las comisiones falleras entregan sus donativos dirigidos a la Fundación MAIDES.
En este sentido, la imagen peregrina que procesiona habitualmente -realizada por Octavio Vicent en 1966- se encuentra esta semana en La Vall d´Uixò, precisamente con motivo del Año Jubilar Vicentino.
La procesión no tiene precedentes desde el año 1955, cuando se conmemoró el quinto centenario de la canonización de San Vicente Ferrer por el papa Calixto III. También fue Año Santo Jubilar, concedido por el papa Pío XII a la diócesis de Valencia a petición del entonces arzobispo de Valencia, monseñor Marcelino Olaechea. Y se hizo una procesión extraordinaria con asociaciones y entidades vicentinas el 27 de junio de aquel año, pero sólo participaron unos cuantos altares.
También ha destacado en la procesión del domingo la participación del busto relicario del Colegio Imperial de los Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer con la mayor reliquia “vicentina” que se conserva. Fue donado en 1980 por el Arzobispado de Vannes y el Ministerio de Cultura francés y en su interior está el radio del brazo derecho de san Vicente Ferrer.
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