Valencia busca consolidarse como destino urbano líder del Mediterráneo impulsando un modelo turístico sostenible y respetuoso con la calidad de vida de sus residentes. Así lo ha explicado la Fundación Visit València, junto al Servicio de Turismo, en la presentación de su nuevo Plan Estratégico de Turismo 2025-2028.
La presentación ha tenido lugar en el Palau de Congresos y en ella la concejala de Turismo, Innovación e Inversiones, Paula Llobet, ha explicado que para llevar a cabo esta estrategia apuestan «por un modelo basado en la hospitalidad, en el que quienes nos visitan compartan el espacio y nuestras costumbres desde el respeto. Queremos equilibrar el crecimiento turístico con el estilo de vida mediterráneo y tener capacidad de decidir quién nos visita, en qué cantidad, en qué momentos y con qué propósito».
Además, ha señalado que este nuevo plan contiene 22 retos estratégicos, cinco ejes de acción y 50 medidas concretas, que han sido diseñadas mediante un proceso participativo en el que se han desarrollado 38 entrevistas personales, tres sesiones de contraste y siete mesas de trabajo.
Ejes de actuación
Según ha explicado el director de la Fundación Visit València, Tono Franco, entre las principales líneas en las que se va a actuar se encuentra la sostenibilidad. Para ello se pretenden desarrollar acciones en accesibilidad, convivencia urbana, conectividad, excelencia turística y preservación del legado cultural y medioambiental.
En segundo lugar, la gobernanza, fortaleciendo el liderazgo turístico de València a nivel nacional e internacional y promoviendo una gestión transversal y coordinada. La propuesta de valor es el tercer eje y busca potenciar productos clave como el turismo familiar, gastronómico, cultural, musical, deportivo o idiomático, entre otros.
En cuarto lugar, la innovación mediante la digitalización, el análisis de datos, la gestión inteligente de flujos turísticos y un nuevo relato de ciudad. Por último, la integración para ello se pretende promover una experiencia turística inclusiva y enriquecedora que beneficie tanto a visitantes como a residentes y al entorno local.
Además, el plan incluye una planificación anual basada en metodologías, herramientas y mecanismos de evaluación, como una mesa de trabajo conjunta, un cuadro de mando y sistemas de indicadores estratégicos y operativos.
«Estamos impulsando un modelo de crecimiento turístico que anticipa y actúa sobre los posibles impactos negativos, sitúa al ciudadano en el centro de la política turística y lo hace beneficiario de sus bondades, toma decisiones informadas haciendo de los datos y el conocimiento la base de nuestros programas y capta un visitante comprometido con los valores de nuestra ciudad y, todo ello, a través de la innovación y la gobernanza colaborativa», ha concluido Llobet.