El Ayuntamiento de Valencia ha activado el protocolo de contaminación ambiental tras detectarse niveles elevados de partículas PM10 en el aire. En esta ocasión la activación no es consecuencia del polvo generado en la zona cero de la DANA sino por la llegada de una masa de aire sahariano.
Este episodio, el segundo en el último mes, afecta a un total de cinco estaciones de la red municipal: Olivereta, Patraix, Doctor Lluch, Cabanyal y Centro. En todas ellas, los valores registrados han superado los 50 µg/m³, el umbral considerado seguro para la salud.
⚠️Las estaciones de medición de contaminación atmosférica de #Olivereta, #Patraix, #DrLluch, #Cabanyal y #Centro registraron ayer un promedio de PM10 superior a 50 µg/m³ probablemente por causa de intrusiones saharianas.
Activado el protocolo de episodio tipo1⃣
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Valencia, pese a no ser una ciudad con grandes problemas de contaminación debido a la brisa marina que habitualmente renueva el aire en las tardes, enfrenta desafíos en situaciones de bajas presiones o fenómenos como la llegada de polvo sahariano. Según el European Air Quality Index, que a principios de mes calificó la calidad del aire en la ciudad como la peor del continente, en este momento la situación es de una calidad ambiental «pobre».
Recomendaciones para proteger la salud
Aunque la activación del protocolo no incluye restricciones obligatorias, el consistorio ha emitido una serie de recomendaciones para proteger la salud de los ciudadanos y mitigar el impacto ambiental. Entre las medidas sugeridas se encuentra limitar las actividades físicas intensas al aire libre, especialmente para colectivos vulnerables como personas mayores, embarazadas, niños y aquellos con patologías respiratorias.
El Ayuntamiento también insta a la población a utilizar el transporte público, compartir vehículos privados y evitar acelerones bruscos para reducir las emisiones contaminantes. Asimismo, se pide evitar la quema de rastrojos o actividades que generen humo, además de hacer un uso responsable de la calefacción, manteniéndola a un máximo de 21 grados.
Para concienciar a la ciudadanía, se ha lanzado una campaña informativa a través de los paneles de acceso a la ciudad y en redes sociales. Estas acciones buscan minimizar los riesgos asociados a la contaminación y promover un comportamiento responsable durante el episodio de polvo en suspensión.