La vacuna contra el cáncer llegará en 2030, se espera que pueda aplicarse en siete años. El laboratorio Moderna adelanta que el suero curará los tumores que hasta ahora no tenían solución. Los datos de los ensayos son prometedores, se están realizando en Estados Unidos y Reino Unido.
Los sueros ayudarían a entrenar al cuerpo a detectar y destruir células malignas. La vacuna tiene la misma tecnología que la utilizada contra la COVID-19. Envían con el ARN mensajero un mensaje al cuerpo, detectan las mutaciones que provoca que las células cancerígenas se reproduzcan.
En Moderna lo llaman “el nuevo software de la vida” porque el laboratorio dice que ya saben cómo mandar un mensaje para producir nuevos medicamentos que trabajen para nosotros. Saben cómo conseguir un algoritmo de aprendizaje automático que identifique cuáles de esas mutaciones son responsables de impulsar el crecimiento del cáncer. Conseguirán un fármaco específico y personalizado para cada tumor.