Una tortuga boba pone 131 huevos en una playa de la Comunitat Valenciana, en concreto en la de Guardamar del Segura. La puesta fue detectada el día 26 de julio por un operario de limpieza de la playa, que avisó al teléfono de Emergencias de la Generalitat. En ese momento se puso en marcha la Red de Varamientos, que integran la Conselleria junto a la Universitat de València y la Fundación Oceanogràfic.
Hasta el lugar se desplazaron especialistas en tortugas marinas de la Unidad de Zoología Marina del Instituto Cavanilles, de la Universitat Politécnica de Valencia y veterinarios de l´Oceanografíc. Cuando llegaron, la hembra -de 71 x 78 de caparazón- aún no había regresado al mar y se aprovechó para colocarle un emisor satélite que permitirá conocer sus desplazamientos.
Al tratarse de una playa muy utilizada por los bañistas, los expertos decidieron trasladar la puesta para asegurar su supervivencia. Del total de 131 huevos, 100 se han trasladado a una playa en una zona protegida del Parque Natural de l´Albufera. Los 31 huevos restantes se encuentran en instalaciones de la Fundación Oceanogràfic. Allí se mantendrán en incubadoras con temperatura y ambiente adecuados. De este modo se diversifican las actuaciones para conseguir la máxima supervivencia posible de los neonates.
A partir de mediados de septiembre, se pondrá en marcha un voluntariado que se encargará de la vigilancia del nido hasta que nazcan las tortugas. Todos los ejemplares que nazcan serán trasladados a las instalaciones de l´Oceanogràfic de Valencia para evaluar su estado. Posteriormente, 3 o 4 días después, los que se encuentren en buen estado serán liberados en la misma playa de Guardamar del Segura.
El resto se mantendrán en l´Oceanogràfic hasta que alcancen el tamaño necesario (aproximadamente un año) para que se les pueda instalar un emisor vía satélite que permitá conocer su adecuada reinserción y trayectoria por el Mediterráneo.