Carla es una joven valenciana de 25 años que ha perdido las manos y los pies por una bacteria. Todo empezó cuando le extirparon un bulto en la ingle, una intervención aparentemente sencilla. A los pocos días tuvo vómitos y diarrea sin parar. Tras varias pruebas, los médicos diagnosticaron que tenía una bacteria y la indujeron al coma.

Carla es optimista, quiere volver a ser feliz y volver a montar a caballo. La joven superó varias paradas cardiorrespiratorias, según cuenta en un programa de Antena 3. Al parecer, la bacteria era muy agresiva y se fue distribuyendo rápido por la sangre y causó un fallo multiorgánico.

Las bacterias pueden ser extremadamente peligrosas, pueden causar la muerte del tejido, una condición llamada necrosis. Clostridium perfringens es una bacteria que causa gangrena gaseosa, una infección que resulta en la destrucción rápida del tejido muscular y puede requerir amputación para salvar la vida del paciente.

Las infecciones bacterianas pueden llevar también a la sepsis, una respuesta inflamatoria extrema del cuerpo que puede causar daño a los órganos y tejidos. Para prevenir infecciones bacterianas es importante mantener una buena higiene. Curarse las heridas de forma correcta, sobre todo en manos y pies. Hay que tener especial precaución cuando se viaja a países sin agua potable.