Kyle Lewis es un pequeño de 5 años que ha fallecido en Reino Unidos después de tragarse una chincheta mientras jugaba con un tablón de anuncios. Los padres Emma y Mark Lewis están destrozados tras el fallecimiento de su hijo. El equipo médico de un hospital de Leeds hizo todo lo posible para salvarle la vida, según publica el diario The Star.
Un escáner mostró daños entre el 90 y el 95 por ciento del cerebro. Tras múltiples convulsiones y un aumento de la temperatura, falleció en los brazos de sus padres. Según apunta la madre, mantuvieron al pequeño con soporte vital hasta que estuvieron listos para despedirse de él. Los padres lo abrazaron antes de despedirse de él.
La madre ha manifestado que “La gente me dice que sea fuerte, no es tan fácil como eso. He perdido a mi hijo y no puedo pensar en nada aparte de él en este momento. Es como si no supiera cómo hacer el duelo. No sé cómo sentirme, no sé qué pensar, no sé cómo actuar. Me rompió el corazón, pero sigue siendo mi chico”.
Un amigo de la familia ha creado una página de recaudación de fondos para que el pequeño tenga “la mejor despedida posible”. Al parecer, los padres no disponen de dinero para darle un entierro digno. Como al pequeño le encantaban los dinosaurios, para el funeral han preparado camisetas personalizadas con una foto de él.