Un restaurante cocina un plato experimental donde simula a un feto humano de tres meses. La cocina de Mugaritz cuenta con dos estrellas Michelin. La figura está hecha con un molde de gominola confeccionado con pasta de habas y achiote. Incluye un caldo de jamón y habas. Le han puesto “Origen” como nombre y ha sido creado en 2015.
El plato ha creado polémica porque hay colectivos que asocian el feto a la palabra muerte, pero desde el restaurante lo ven como la vida. Desde el restaurante informan que el plato nunca ha formado parte la carta del restaurante. Solo se elabora en contextos de formación académica, seminarios y foros especializados. El restaurante, anteriormente, han cocinado un beso de ostra que en realidad era un pecho, pero hecho desde la inocencia de besar un pecho.
En su perfil de Twitter, el restaurante explica que se trata de un concepto que forma parte de la colección de “platos tabú” . Se trata de un “ejercicio interno para explorar los límites de la contradicción humana”, aseguran desde el espacio gastronómico. Mugaritz ha manifestado a los medios que no hay intención de «provocar por provocar, que están por el diálogo para aprender e intercambiar».