Un bosquete sostenible de Benicalap consigue filtrar el 100% del agua de las lluvias. Así se desprende del estudio de la iniciativa piloto desarrollada por Las Naves, en el proyecto europeo GrowGreen, para adaptar espacios urbanos con el fin de mitigar los efectos del cambio climático.
Se trata de una área continúa en el Parque de Benicalap, que ha pasado de ser un solar en desuso a convertirse en un bosquete sostenible de 5.273 metros cuadrados. Cuenta con otros beneficios, porque las diferentes especies vegetales plantadas, compensan las emisiones de CO₂ del barrio y estuvieron consultadas durante el proceso de participación del proyecto, donde se implicó al vecindario. Esta vegetación reduce la exposición a la radiación solar y ha mejorado el estrés térmico de la zona, favoreciendo además la presencia de animales y aumentado la biodiversidad del área.
Un espacio sostenible y abierto, una zona ajardinada donde los vecinos van pueden disfrutar y pasear con arbolado. Las plantas autóctonas dan calidad de vida a los vecinos de esta zona de la ciudad. La mejora de la biodiversidad se generará a través de los distintos estratos que propician espacios de hábitat animal. La nueva zona también incluye vegetación alta para reducir la exposición directa a la radiación solar y regular el confort térmico.