Este domingo, la tranquilidad del centro histórico de València se ha roto por completo. Un vídeo, grabado por un transeúnte, muestra una fuerte discusión entre un grupo de turistas en bicicleta y varios ciudadanos en la calle de las Danzas, justo detrás de la Lonja de la Seda. El lugar del encontronazo se trata de una de las zonas más concurridas por visitantes.
En las imágenes se aprecia cómo una turista que encabeza una fila de unas diez bicicletas grita, visiblemente alterada, a sus compañeros para que se alejen de un grupo de personas que empieza a rodearlos. La tensión se observa cómo crece en segundos. La mujer intenta calmar la situación, pero la multitud de viandantes responde con abucheos y gritos.
Los turistas permanecen quietos, sin saber cómo reaccionar, mientras los vecinos les increpan. El vídeo muestra cómo uno de los ciudadanos llega a empujar a un turista y derriba su bicicleta. A partir de ese momento, el forcejeo se descontrola y una de las visitantes intenta sacar a su grupo de la zona, tirando de sus compañeros a la fuerza.
En medio de la confusión, se escucha el grito colectivo de “¡Fuera! ¡Fuera!”, mientras los turistas son acompañados hasta el final de la calle. Uno de ellos, visiblemente enfadado, responde alzando el puño y gritando “Fuck you” antes de marcharse. La escena termina con varios vecinos burlándose y haciendo gestos obscenos hacia los visitantes. Mientras se producía toda la riña, había algunos testigos ajenos al altercado que observan perplejos la escena sin saber muy bien cómo actuar.
El vídeo ha desatado un intenso debate en redes sociales con opiniones completamente divididas. Por un lado, muchos vecinos denuncian en las redes que los turistas no respetan la ciudad: van en bicicleta por zonas peatonales, se detienen en mitad de las calles y obstaculizan el paso.
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Sin embargo, por otro lado, hay quien señala que en València está creciendo un movimiento de rechazo al turismo. Sobre todo es especialmente visible en barrios como Russafa o El Carmen. Algunos usuarios aseguran que quienes increparon a los visitantes podrían formar parte de grupos contrarios al turismo. De hecho, ya han protagonizado incidentes similares.
No es la primera vez que ocurre
En 2024, varias empresas de cicloturismo denunciaron ataques a sus bicicletas de alquiler. Las ruedas aparecieron reventadas con chinchetas y pegatinas con mensajes como “tourist go home”.
Según las compañías afectadas, los sabotajes se concentraron en Russafa, una de las zonas más saturadas de visitantes. Aquellos incidentes llevaron a la creación de la asociación Ascitur, que reúne a las principales empresas del sector para reclamar protección y una regulación más clara.
Según datos de Epdata, la Comunitat Valenciana ha recibido 8,63 millones de turistas entre enero y agosto de 2025. La llegada masiva de visitantes ha impulsado la economía local, pero también ha generado tensiones con los residentes, que denuncian la pérdida de calidad de vida, el aumento del alquiler y la saturación de espacios públicos.
Mientras tanto, el polémico vídeo sigue circulando por las redes, alimentando así el debate sobre una pregunta que divide cada vez más a la ciudad: ¿Hasta qué punto València puede seguir soportando su propio éxito turístico?
