En la estación estival, las playas son los destinos favoritos de los españoles. Unas vacaciones idílicas suelen tener como escenario una playa, más o menos abarrotada, y tumbarse al sol o remojarse en el agua como pasatiempo favorito.
No obstante, cuando la jornada playera termina, llega uno de los momentos más incómodos del día: cuando hay que limpiarse la arena y subirse al coche para volver a casa o al apartamento. El handicap aumenta cuando algunos de los viajeros que van a montar en tu coche son niños.
Hasta ahora, el método tradicional era limpiarse con la toalla, o si la playa lo permite, limpiarse en la ducha de turno. Otra opción, con la que te garantizabas tener una playa privada en el interior de tu vehículo al finalizar el verano, era limpiarse en casa.
Sin embargo, en las redes circula un truco infalible y definitivo con el que podrás salir de la playa sin dejar rastro de ella. La solución a nuestro problema es un viejo conocido: los polvos de talco. Una aplicación en los pies y un posterior masaje será más que suficiente para limpiarte la arena del cuerpo y marcharte a casa sin rastro de arena de playa.