El último informe de Cáritas indica que dos millones y medio de trabajadores en España son pobres. Coincidiendo con la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Cáritas ha presentado en Madrid su Informe de Economía Solidaria 2019.
Precariedad e inestabilidad, amenazas para el trabajo decente
Un estudio elaborado por el Comité Técnico de FOESSA señala que el trabajo indefinido y a tiempo completo es hoy en día una quimera para cerca de cuatro de cada diez trabajadores. Un amplio porcentaje de población que no se encuentra dentro de la norma social de empleo y por tanto, son pobres. Es decir; que no trabaja las horas que le gustaría ni durante los periodos de tiempo que querría, viendo claramente vulnerado su derecho a un trabajo digno.
El 13,5% de la población tiene una jornada laboral a tiempo parcial y casi la mitad de ellos, el 48,1%, sufren la parcialidad indeseada. Es decir, se mantienen en esa situación contractual porque no han podido encontrar un trabajo a jornada completa.
La temporalidad en las contrataciones y la corta duración estas es otra de las realidades que azota a nuestro mercado laboral. En agosto del presente año, y según el Informe del Servicio Público de Empleo Estatal, sólo un 8,6% de los nuevos contratos fueron indefinidos. Mientras que los temporales alcanzaron el 56,3% del total firmados en ese mes y, de ellos, casi cuatro de cada diez, el 37,8%, tuvieron una duración inferior a siete días.
Las dificultades para acceder a un trabajo decente son especialmente significativas entre las mujeres y la población de origen extranjero. En el caso de las mujeres cabe destacar la importante desigualdad salarial con respecto a los hombres, que medida en términos de brecha salarial alcanza una ganancia media inferior del 21%.