Toc Toc cuenta el encuentro, en la sala de espera de la consulta de un prestigioso psiquiatra, de seis personas, cada una con un toc (trastorno obsesivo compulsivo) diferente. Fred no puede evitar lanzar groserías en todo momento, y a cualquiera que se cruce en su camino; Camilo, taxista, es un obseso de las cifras y cuantifica todo lo que sucede a su alrededor; Pep, informático, vive pendiente cada segundo por no pisar ninguna raya y por ordenar todo de forma simétrica; Blanca, técnico sanitario, vive obsesionada por la pulcritud y se pasa el día lavándose las manos para evitar cualquier tipo de contagio bacteriano; María no para de santiguarse por el mínimo pretexto y está insegura de los actos más cotidianos (haber cerrado los grifos, la casa, o la llave del gas). Y, por último, Lili repite compulsivamente dos veces cada frase que dice, por temor a que ella o algún familiar pueda morir, si deja de hacerlo.
Un séptimo y último personaje es la enfermera del médico especialista, que se pasa la función excusando la presencia del psiquiatra porque viene en un vuelo y ha tenido todo tipo de problemas técnicos y meteorológicos, lo que hace inevitable su retraso. En esa larga espera, los personajes se sinceran y tratan de improvisar una especie de terapia de grupo para ver si son capaces de mitigar, al menos, sus trastornos.
Una divertidísima comedia de Laurent Baffie, dirigida por Esteve Ferrer, que llega al Teatro Olympia después de triunfar durante 9 temporadas en Madrid. ¡Ah! Y un consejo: si tiene problemas de mandíbula, mejor absténgase de acudir porque lo mismo sufre un nuevo desencaje y acaba teniendo un innecesario mal recuerdo de la función.