El Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Valencia cataloga 200 tesoros arqueológicos que encontramos bajo el suelo de la ciudad. Todos son objetos de metal encontrados en los últimos años en excavaciones arqueológicas.
De entre las piezas tesoro más destacadas se encuentra un casco originario de la región italiana de Monteforte que solían emplear los legionarios romanos. El casco, del que solo se conserva una parte, está elaborado con bronce y decorado con grabados y fue encontrado en la calle de Quart junto con un pilum o lanza.
Artilugios de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad durante la época romana y visigoda. Una gama variada de artefactos metálicos de diversa naturaleza como bronce, hierro, cobre o plomo. Los hallazgos abarcan herramientas y utensilios varios como indumentaria, armamento, instrumental médico o musical. Además de objetos relacionados con actividades económicas y comerciales. Se trata solo de un tercio del material que será objeto de un inventario exhaustivo que llega hasta la etapa medieval.
Además, se han catalogado fíbulas, hebillas y faleras, algunas decoradas con filigranas, que se usaban en época romana para sujetar la ropa o para equipar a los caballos.
Entre los hallazgos catalogados también destacan elementos vinculados a la medición, como pesos de balanza y plomadas. También instrumentos musicales como campanas, cascabeles, cencerros y crótalos. Además, la beca de arqueología centra este año su trabajo en la producción de los hornos metalúrgicos existentes y documentados en la plaza de l’Almoina y en la plaza de Cisneros.