El descubrimiento se ha conseguido con la momia del sacerdote egipcio Nesyamun, con una antigüedad de 3.000 años. Los investigadores han conseguido medir la forma del tracto vocal a partir de imágenes de TC. En función de estas mediciones, los autores crearon un tracto vocal impreso en 3D basado en el de Nesyamun y lo usaron con una laringe artificial comúnmente utilizada en la síntesis del habla. Pudieron reproducir un solo sonido, parecido a las palabras en inglés ‘bed’ y ‘bad’.
Los autores sugieren que su recreación de prueba de concepto de un tracto vocal preservado durante tres milenios tiene implicaciones para la forma en que el pasado se presenta al público en el presente y puede brindar la oportunidad de escuchar la salida del tracto vocal de un individuo que vivió en la antigüedad.