El sector audiovisual de la Comunitat Valenciana vuelve a sentir la soga al cuello. La decisión, todavía no definitiva, podría evitarse con las enmiendas parciales que podrán presentarse hasta el 26 de noviembre.
El anuncio de los nuevos presupuestos destinados a la Corporación Valenciana de Mitjans de Comunicació ha levantado las voces de alarma y es que el Consell ha reducido por primera vez en la historia la financiación que el ente público recibirá en 2022.
Además el presupuesto no cumple con el mínimo legal establecido por la Ley del Servicio Público de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico. Tal y como recoge el artículo 38, existe una obligación legal por parte del Consell de destinar entre el 0,3% y el 0,6% de los presupuestos autonómicos a À Punt.
A esto se suma el desajuste financiero derivado de las devoluciones del IVA que dejarían a la radiotelevisión autonómica con 10 millones de euros menos, situación que están viviendo también el resto de televisiones públicas nacionales. La causa se debe a un desajuste en el IVA deducible tras un cambio de criterio por parte del Gobierno central en 2015.
Ante dicha situación, desde À Punt se había solicitado al Consell un incremento del presupuesto que incluyese esos 10 millones de euros que dejarán de ingresarse. Sin embargo la Ley de los Presupuestos de la Generalitat para el 2022 no recoge esta petición de aumento.
Bajar la calidad a causa de un presupuesto menor conllevaría también otros riesgos asociados, entre ellos la pérdida de espectadores lo que provocaría un descenso de los ingresos publicitarios.
LA IMPORTANCIA DE À PUNT PARA EL SECTOR AUDIOVISUAL VALENCIANO
En la actualidad el sector audiovisual valenciano atraviesa un buen momento. Sin embargo, esta situación podría verse en riesgo por la reducción de una financiación que es vital para mantener la calidad de producción actual.
La televisión pública valenciana es un eje vertebrador básico para el funcionamiento de las productoras valencianas, que sin el sustento de À Punt acabarán teniendo menos capacidad de ofrecer buenos servicios para producciones nacionales y careciendo de profesionales cualificados.
Una parte importante del presupuesto va destinado a las retransmisiones de eventos de interés social como la pilota, las fiestas falleras, el 9 d’Octubre o eventos culturales.
A esta partida debe sumarse el gasto de la producción diaria que realizan los servicios informativos de la radiotelevisión autonómica, los programas de entretenimiento y las series y películas además del doblaje al valenciano de contenidos audiovisuales.
La no ampliación del presupuesto pondrá en riesgo la prestación de todos estos servicios que realiza À Punt con la colaboración del sector audiovisual valenciano.
La primera consecuencia de la reducción del presupuesto será la destrucción de cientos de puestos de trabajo (guionistas, realizadores, iluminadores, periodistas, técnicos de sonido o cámaras).
El sector asegura no entender la decisión del Consell y espera que se solucione vía enmiendas en la fase de tramitación de las cuentas en Les Corts Valencianes. Sería un grave error que por una errónea decisión política se pusiera en riesgo el futuro de un sector que aporta tanto a la economía valenciana.