La Conselleria de Sanitat ha decidido extender un mes más el período vacacional del personal sanitario valenciano, que se extenderá entre el 15 de junio y el 15 de octubre y no entre julio y septiembre como hasta ahora para, en palabras de la directora general de Asistencia Sanitaria, Marian García, «ofrecer contratos más largos a los profesionales de refuerzo».
La piedra en el camino que le ha aparecido a la Generalitat ha sido el de encontrarse con una bolsa de médicos agotada, lo que ha obligado al departamento de Miguel Mínguez, de forma extraordinaria, a contratar a estudiantes de Medicina recién licenciados para efectuar sustituciones veraniegas.
Las reacciones no se han hecho esperar. Representantes sindicales recuerdan que desde 1995 es obligatorio el MIR para ejercer de médico, pese a que en pandemia se hizo la excepción.
Desde el Partido Popular tachan a Ximo Puig de «dejar todo empantanado». El responsable de Sanidad de los populares valencianos, Juan José Zaplana, le ha exigido al presidente en funciones «responsabilidad hasta la conformación del nuevo Gobierno» para no «agravar el caos» en la que se halla Sanitat.
Asimismo, el líder del PPCV, Carlos Mazón, lamenta la falta de médicos que hay en la mitad de las SAMU y los consultorios del litoral que no abrirán en verano: «Especialmente vemos cómo en las áreas de costa, que son las que más aumentan la población en los meses de verano, siguen sin plan de vacaciones, lo que puede generar un problema de atención a los ciudadanos y de colapso del sistema», ha declarado.
Ir al médico en menos de 48 horas, objetivo del PP
El PPCV ha denunciado la gestión de Puig en la Conselleria de Sanitat. Mazón ha criticado la problemática en diferentes departamentos de salud de la Comunitat Valenciana, como el de Torrevieja, del que afirma que «una colonoscopia ha pasado de 70 días de espera a 300». El dirigente popular añade la falta de cardiólogos, psiquiatras, radiólogos y cirujanos por «la falta de gestión, previsión y eficacia».
En ese sentido, Mazón impulsará una propuesta de incentivos a los sanitarios para que se queden a trabajar en la Comunitat. El que se erige como nuevo presidente del gobierno valenciano, eliminará el requisito lingüístico para ampliar la plantilla de sanitarios y reinstaurará el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) en Castellón y Alicante.
Con estas y otras medidas, Mazón pretende revertir el colapso en el que, según el PPCV, se halla sumida esta área. Así, conseguiría cumplir con su modelo de sanidad pública, con el que permitirá a la ciudadanía acudir al médico en menos de 48 horas y reducir las listas de espera a 50 días, garantizando un tiempo máximo para pruebas diagnósticas y quirúrgicas por ley. También promete más centros de día, un plan de choque para eliminar las demoras en dependencia, teleasistencia y la ayuda a domicilio.
