Agentes de Policía Nacional de la comisaría de Sagunt han salvado la vida a un bebé de diez días que se había atragantado, no respiraba y se encontraba en estado cianótico. Los policías practicaron unas primeras maniobras de reanimación adaptadas a la edad del bebé. Instantes después decidieron trasladarlo rápidamente hasta el hospital de la localidad para que fuese asistido médicamente ya que no reaccionaba a estímulos.
Los hechos ocurrieron la madrugada del día 2 de abril. Un hombre, de origen brasileño, acudió a dependencias policiales solicitando ayuda llevando en brazos a un bebé de diez. El pequeño se había atragantado momentos antes en el domicilio familiar mientras era amamantado y llevaba varios minutos sin respirar.
Los agentes comprobaron que las vías respiratorias del menor no se encontraban obstruidas. Inmediatamente comenzaron a practicar las maniobras de reanimación oportunas al menor, comisionando simultáneamente un servicio sanitario para que acudiese al lugar con urgencia.
Sin embargo, al ver que el bebé no reaccionaba ante las primeras maniobras, los agentes decidieron trasladarlo velozmente en un vehículo policial hasta el hospital de Sagunt, coordinándose junto al personal médico para que estuviesen preparados a la llegada del indicativo y pudiesen prestar la debida asistencia con la mayor celeridad posible.
Durante el trayecto, un policía portaba al bebé en sus piernas boca abajo para seguir dándole palmadas en la espalda. Finalmente, consiguió que este comenzase a respirar levemente, entregándolo consciente al personal médico para que estos consiguiesen estabilizarlo.
La rápida intervención de los agentes fue clave para revertir la situación en la que el menor se encontraba, logrando con su actuación salvar al bebé, cuya vida no corre peligro según fuentes médicas.