Agentes de la Policía Nacional han salvado la vida de un menor de 12 años tras practicarle un torniquete y un vendaje compresivo en la pierna. Había resultado gravemente herido por los cristales del portal de acceso a un edificio al propinarle una patada.
Los hechos ocurrieron ayer sobre las 14:20 horas en Sagunto. Agentes que realizaban labores de prevención de la seguridad ciudadana, se percataron de la presencia de un joven tendido en la vía pública sangrando abundantemente por su pierna derecha.
Inmediatamente lo policías se apearon del vehículo y corrieron a socorrerlo. Observaron cómo el menor presentaba un corte profundo a la altura del tobillo del que emanaba abundante sangre. Rápidamente y sin dilación, mientras una agente daba aviso para que acudiesen los servicios sanitarios, el compañero le practicó un torniquete a la víctima para evitar que se desangrara.
Pocos minutos después acudió otra patrulla al lugar para dar apoyo cortando el tráfico para facilitar las labores asistenciales y aplicando a la víctima un vendaje compresivo para ayudar a detener el sangrado.
Finalmente los policías lograron detener la hemorragia y estabilizar al niño hasta la llegada de los servicios sanitarios que lo trasladaron de urgencia a un centro hospitalario para ser intervenido quirúrgicamente.
Los agentes averiguaron que al parecer, momentos antes de encontrar a la víctima tirada en la calle, ésta habría propinado una patada a un portal próximo, resultando fracturado el cristal que le provocó el profundo corte. Gracias a la rápida actuación de los agentes el menor salvó la vida.