Rusia manipuló la tragedia de la DANA para sembrar el caos con desinformación y 'fake news'
¿Qué sabíamos hace un año de la DANA? / MANUEL BRUQUE (EFE)

El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) ha señalado a Rusia como responsable de una campaña de desinformación que aprovechó la tragedia de la DANA en Valencia para difundir bulos y erosionar la confianza en las instituciones públicas españolas. Así lo recoge el Informe Anual de Seguridad Nacional 2024, que alerta sobre el uso creciente de catástrofes naturales como vehículo para propagar narrativas falsas y generar inestabilidad social.

Según el informe, actores vinculados al ecosistema de propaganda pro-Kremlin utilizaron las redes sociales y diversos canales digitales para amplificar noticias falsas durante y después de las devastadoras inundaciones que afectaron a la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. La operación, lejos de ser improvisada, formaba parte de una estrategia más amplia de desinformación que busca debilitar la cohesión social en Europa y promover los intereses geopolíticos rusos.

Entre los bulos detectados, destacaron falsas ayudas económicas gubernamentales que supuestamente debían devolverse en plazos imposibles, así como mensajes manipulados que comparaban los fondos destinados a Ucrania y Gaza con la atención recibida por los afectados de la DANA. Estas informaciones, desmentidas posteriormente por las autoridades, se viralizaron en cuestión de horas, contribuyendo a crear un clima de tensión y malestar ciudadano en medio de una grave emergencia humanitaria.

LA DESINFORMACIÓN, UN RIESGO PARA LA SEGURIDAD NACIONAL

El DSN advierte en su informe que el objetivo de estas campañas fue triple: fomentar la desconfianza hacia las instituciones democráticas españolas, deslegitimar el respaldo oficial a Ucrania en su conflicto con Rusia y proyectar al exterior una imagen de España como un país incapaz de gestionar sus propias crisis internas.

Este caso se suma a otros intentos documentados de injerencia informativa atribuidos a Rusia en procesos electorales y crisis sanitarias, como ocurrió durante la pandemia de COVID-19.

De hecho, el informe destaca que la desinformación ocupa ya uno de los primeros puestos en el mapa de riesgos para la seguridad nacional, coincidiendo con el análisis realizado por el Foro Económico Mundial, que sitúa a la información errónea entre los principales desafíos globales a corto plazo.

BULOS A GRAN ESCALA

El documento también subraya la sofisticación creciente de estas campañas, muchas de ellas impulsadas por redes de bots, páginas web controladas desde Moscú y perfiles falsos en redes sociales, capaces de difundir bulos a gran escala en cuestión de minutos.

La tragedia de la DANA en Valencia, que dejó más de 200 fallecidos y miles de damnificados, se ha convertido así en un nuevo ejemplo de cómo los entornos digitales pueden ser instrumentalizados para manipular a la opinión pública en momentos de máxima vulnerabilidad social.

Desde el Gobierno, se insiste en la importancia de mantener una actitud crítica frente a la información que circula en internet, especialmente en situaciones de crisis, y se recuerda la labor de las instituciones oficiales y medios verificados como principales fuentes de información contrastada y segura.