La Romería de Llíria ha vuelto a demostrar su devoción tradición con el Milagro del Agua de Sant Vicent Ferrer, copatrón de este municipio del Camp de Túria.
Miles de personas se han vuelto ha reunir en el parque, que tiene el mismo nombre del santo y donde se encuentra la ermita, para participar en una de las jornadas festivas más importantes de la localidad y que atrae la mirada curiosa de visitantes de gran parte del territorio valenciano.
Emotivo y esperado momento ha sido el de la bendición de las aguas, junto al olivo donde predicó el padre Vicent Ferrer en el año 1410 e hizo rebrotar el agua del manantial que estaba seco, según cuenta el milagro.
Tras recorrer con la imagen el camino entre el casco urbano y el Parque de San Vicente, los vecinos y vecinas han disfrutado de un almuerzo popular en este enclave natural.
Dada la relevancia, entre las autoridades políticas, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, también acompañó a los los clavarios y mayorales y representantes de la Cofradía de San Vicente Ferrer.
Este año, la romería ha cobrado más importancia si cabe, ya que pretende ser declarada Fiesta de Interés Turístico Autonómico. Además, la ermita, donde se ha celebrado la misa, ha sido declarada templo jubilar en este Año Jubilar Vicentino, en la diócesis de Valencia, con motivo del sexto centenario de la muerte del santo.