«La Cabalgata de Reyes es una cosa muy importante para los niños y lo que no queremos es que se convierta en una caravana de empresa, de publicidad». Con estas palabras ha indicado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que el próximo 5 de enero no desfilarán carrozas de empresas junto a sus Majestades de Oriente.
El Ayuntamiento ha decidido vetar el desfile de empresas privadas en el recorrido de los Reyes Magos. Compañías como El Corte Inglés o Dormitienda que salían anualmente para regalar caramelos, esta vez no podrán participar incluyendo publicidad.
Ribó ha dado luz verde a la decisión de Cultura Festiva de vetar la publicidad en el desfile navideño. Según ha señalado en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, la cabalgata infantil estaba cogiendo «demasiado» esta tendencia. No obstante, el alcalde ha recordado que se trata de una medida de la concejalía: «No lo he puesto yo, lo ha puesto Cultura Festiva».
Ante la negativa a las empresas privadas, el Ayuntamiento dará más visibilidad a entidades sin ánimo de lucro y ONGs. También podrán participar clubes deportivos, entre ellos el Valencia CF y Levante UD.
Desde la oposición no han tardado en criticar la medida. La portavoz del PP en el consistorio, María José Catalá, ha mostrado su desacuerdo por redes sociales. «El sectarismo de Ribó llega ahora a prohibiciones en la cabalgata de Reyes. Es una noche donde todos los que quieran participar llenando de ilusión Valencia deben ser bienvenidos», ha admitido.
En el Ayuntamiento no han dado opción de revertir la decisión. El alcalde ha sido claro y ha asegurado que «la propaganda se hace en otros lugares». Para Ribó, el desfile del 5 de enero «será una cabalgata muy chula» pero sin ser «ni de A, ni de B, ni de C».