Tirar la basura en Valencia podría parecer muy pronto cosa del futuro. El nuevo contrato de limpieza viaria, recogida y transporte de residuos del Ayuntamiento favorecerá la implantación de contenedores capaces de identificar a los usuarios que tiren la basura. El objetivo es fomentar el reciclaje y premiar a aquellos ciudadanos que reciclan en su día a día.
La Junta de Gobierno Local aprobó este viernes la licitación del nuevo contrato de limpieza y residuos. Según aseguraba el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, «es el contrato más grande del Ayuntamiento». Este contará con un presupuesto de 1.325 millones y está prevista su formalización en el primer semestre de 2022.
Además de la mejor oferta económica, se valorarán aspectos de carácter cualitativo. Entre ellos, se otorgará hasta un máximo de dos puntos a las empresas que ofrezcan sistemas de identificación de usuarios en los contenedores de orgánica. Es decir, una vez el vecindario se identifique mediante una tarjeta o aplicación móvil, la puerta del depósito se desbloqueará y se podrá tirar la basura.
«Lo que queremos es favorecer este sistema en vistas a premiar a los vecinos que reciclen mejor», aseguraba Campillo. «Es el futuro en ciudades compactas como Valencia. Posibilita premiar al vecindario que recicla y constituye una de las formas más efectivas en las ciudades de combatir el cambio climático».
BENEFICIOS ECONÓMICOS POR RECICLAR AL TIRAR LA BASURA
Respecto a cuáles serían esos beneficios para el ciudadano, el Ayuntamiento baraja aplicar descuentos municipales. Esto pasaría por obtener rebajas en tasas o impuestos locales e incluso dar otro beneficio a nivel municipal. Sin embargo, dicha cuestión «se decidirá en el futuro».
Según Campillo, se empezará por el contenedor de orgánica por ser «lo más fácil de identificar«. «Si tú separas bien la orgánica, separarás bien los envases, el papel cartón y el resto».
El regidor de Ecología Urbana ha señalado que, «si al final faltan sensores o no los ofrecen o no abarca todo el área, la intención del Ayuntamiento de Valencia será licitarlo con recursos propios de inversión». Para Campillo, este sistema constituye «una de las formas más efectivas en la ciudad de separar los residuos y minimizar su producción».